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Si algo ha demostrado LeBron James a lo largo de su exitosa carrera es un tipo de liderazgo totalmente opuesto al de Michael Jordan. Mientras MJ era un compañero rudo y súper exigente, llevando a todos al mismísimo límite, LeBron se ha vuelto un especialista en elevar la moral de los suyos. 

Es cierto que le costó y que, como todos los grandes jugadores, de joven supuso que solo podía comerse al mundo, pero chocó una y otra vez contra la pared, hasta que maduró y viró por completo su forma de ver las cosas y de manejarse. Era lógico, su juventud era demasiada al principio y la adultez real le llegó recién en Miami.

Ayer, luego de la notable actuación de los Lakers ante Portland, ganando cómodamente el segundo juego 111-88 con una tremenda noche de Anthony Davis, que sumó 31 puntos y 11 rebotes en apenas 29 minutos en cancha. 

LeBron, que se quedó con uno de los números más bajos de su carrera en un partido de postemporada (10 puntos, más 6 rebotes y 7 asistencias), habló luego del juego y se refirió a su actual socio mayor, AD, al que viene apuntalando desde que llegó a los Lakers. 

"He tenido grandes compañeros en mi carrera, y AD es uno de esos unicornios y es capaz de hacer cosas que otros de los grandes compañeros que tuve no hacían. Pero también jugué con D Wade, que podía hacer cosas que AD no puede. Y jugué con Kyrie Irving, que hace cosas que no podía hacer Wade ni puede hacer AD". 

LeBron tiene una enorme presión este año para ser campeón con una franquicia que no consigue el título desde hace más de una década, y que lo llevó para ser grande de nuevo. La realidad es que, por plantel, los Lakers no queda claro que tengan más que varios otros en Orlando. Pero el peso de llamarse LeBron James y de tener a Anthony Davis de compañero hace que el resto de las cosas, para muchos, no se cuenten. Anoche jueves, al menos, se pudieron sacar el enorme peso de haber perdido el primer juego contra Portland. Pero está claro que el camino será largo y empinado.