Internacional

Pablo Laso con Básquet Plus: "Campazzo está en un primerísimo nivel"

15:23 16/12/2017 | Charlamos con el entrenador del Real Madrid sobre Facundo, el equipo, las lesiones, las expectativas y, claro, sobre el recuerdo de Chapu Nocioni.

Pablo Laso asumió como entrenador del Real Madrid antes de la campaña 2011/12 y, desde entonces, ha callado la boca de todos sus detractores: 13 títulos (5 Copas del Rey, 3 Ligas ACB, 3 Supercopas, 1 Euroliga y 1 Intercontinental), pero, como ocurre en ese tipo de mega-instituciones, nada es del todo suficiente. Y este año, los dioses se la han agarrado con ellos: Llull rotura de ligamentos con la selección en el receso, Kuzmic lo mismo en el comienzo de temporada, Ayón fuera 3 meses, Randolph más de un mes... Sin embargo, sigue líder en la ACB con bastante contundencia (10-1), aunque se le ha complicado la Euroliga (6-6, 7º en estos momentos). Nos dimos el lujo de conversar con él en la tarde del sábado, desde Santiago de Compostela, donde el equipo arribó para enfrentarse mañana al Obradoiro, una de las revelaciones de la temporada.

-¿Ya ha ido a ver a alguna bruja?
. La verdad es que desde el principio ha sido un año muy extraño. En agosto pasó lo de Sergio con la selección y empezamos a ver que sería un año diferente, porque es el alma y el faro del equipo. La llegada de Facu hacía pensar que íbamos a poder descargarle mucho la presión en la subida del balón. Era una buena pareja, ya habían jugado juntos. Empezó a verse en ese inicio lo que sería luego: la caída de Ayón, de Randolph, de Taylor, de Thomkins, de Kuzmic... hemos tenido un montón de lesiones. Nos pasó de todo. Eso para el entrenador es lo más difícil: la entrada y salida de jugadores por algo que no puedes controlar. Está fuera de tu alcance.

-¿Y cómo funciona la cabeza de un entrenador como usted cuando tiene que ir recalculando todo el tiempo el esquema? Porque lo de Llull le cambió por completo el sistema. Pero después también de tener uno de los juegos más interiores más fuertes de Europa pasa a estar débil en esa zona, por ejemplo.
. A ver, hay dos aspectos. Lo primero es ver la identidad que debe tener el equipo y que no queremos perder. Cuando tú trabajas en un proyecto tienes que saber qué identidad quieres tener, y desde que yo estoy en el equipo eso lo teníamos claro. Qué queríamos que transmitiera el equipo. Esa idea no queremos cambiarla y siempre hemos pensado en movernos antes en el mercado para poder mantener una idea de juego. Es verdad que este año ha sido más difícil porque hemos tenido muchas lesiones que han ido variando planes. A partir de ahí, quisimos mantener una idea e ir acoplándonos a las situaciones que nos fueron ocurriendo. Perdimos jugadores determinantes, trajimos otros, los vamos metiendo, hay mucho protagonismo de gente joven...son muchos los inputs que vas teniendo y de alguna manera tienes que ir solucionando de a poco. No es lo mismo jugar en la posición de 5 con Ayón que con Kuzmic que con Tavares, que es ahora mismo el que está jugando más tiempo ahí. Hay diferentes situaciones ofensivas y defensivas en las que tenemos que ir acoplándonos, en una temporada en la que con tantos partidos tampoco es fácil entrenar. Cuando tienes tiempo para entrenar puede actuar más sobre el equipo, pero aquí vamos de partido a partido y tenemos que ir metiéndolo todo de a poco. Creo que los chicos están haciendo un gran trabajo en eso, en irse acoplando a las nuevas situaciones, pero lo que tengo claro es que no me gusta cambiar la mentalidad ni la idea de equipo que debe primar por encima de todos los problemas, que no nos queda otra que aceptarlos y seguir siendo competitivos.

-¿En un club como el Real Madrid hay que hablar esto con los directivos o ellos entienden que esta situación es anómala y hasta que no estén disponibles los lesionados -exceptuando Llull-, los resultados pueden ser excepcionales?
. Creo que en todos los clubes deportivos dependemos mucho de los resultados. Marcan mucho. Yo miro a mis jugadores y pienso que siempre debemos ser competitivos, que debemos ganar partidos, que tenemos grandes jugadores en todas las posiciones. No me cambia la manera de pensar en mi equipo, independientemente de las lesiones, algo que es real. Hemos perdido jugadores muy decisivos. Un amigo me decía el otro día, "oye, que tienes todo el equipo titular sentado en el banquillo". Bueno, son cosas que están ahí. El club sabe y entiende estas malas rachas. Hemos perdido a Ayón más de 3 meses, a Randolph más de un mes, a Kuzmic prácticamente toda la temporada, a Llull veremos cuánto, pero será sobre el final de temporada... son situaciones muy especiales, y en el club lo que se me transmite siempre es que nunca debemos dejar de competir. Tenemos todos muy claro que debemos competir, y aunque desde fuera no lo crean, nosotros no hablamos mucho del tema de las lesiones. Queremos que vuelvan cuanto antes, que sean parte del equipo, pero ya está. No queremos que eso sirva como excusa, palabra que no me gusta, ni tapadera ni nada. Debemos seguir compitiendo, esperar tiempos mejores, donde tengamos toda la plantilla completa, pero eso no significa que mañana no tengamos que ganar. Somos conscientes de que estamos en el Real Madrid y la obligación siempre es competir e intentar ganar todos los días. Como entrenador intento que todos estos problemas nos sirvan para mejorar como equipo.

- Usted tomó una decisión muy importante cuando Llull se lesionó, que fue mantener a Campazzo como base titular. ¿Cómo analiza hoy esa decisión y lo que hizo Facu hasta hoy cargando esa responsabilidad mayor que obviamente ni siquiera él se esperaba?
. Nosotros trajimos a Facu hace ya 3 años y parece que la gente no valorara la llegada de él a la Liga. Fuimos el equipo que apostó por él y que creía en él. Con Facu, esa temporada, y con Chapu, fuimos campeones de todo. Y gran parte de poder lograr todo eso, con la primera campaña de ellos en Madrid, fue culpa suya. Con mayor o menor protagonismo en el juego. Vimos que Facu necesitaba luego un poco adaptarse a una competición diferente de la que venía jugando en Argentina, pero nunca le perdimos la confianza. De hecho, lo que pensamos es que para su crecimiento debía tener minutos, algo que en el Real Madrid no podíamos darle tan seguido. Creo que su paso por Murcia le serenó, le calmó, y le hizo crecer mucho como jugador. Pero siempre tuvimos claro que era jugador del Real Madrid. Cuando se da su regreso, valoramos que él nos conocía a nosotros y nosotros a él, y creíamos que podía tener un gran rendimiento. Recuerdo que hablé con él cuando terminó la temporada pasada y me decía que quería tener protagonismo. Normal, es un gran jugador. El protagonismo muchas veces los jugadores lo buscan con minutos en el campo, pero también se da en otras cosas. Ya nos lo dio hace 3 años, en Murcia lo hizo bárbaro y creo que ahora mismo en Argentina es de los jugadores sobre los que el baloncesto argentino debe crecer a nivel de selección. Nosotros estamos muy contentos ahora con su rendimiento, siendo importante en el equipo, llevándolo, controlando, defendiendo, dándonos cosas diferentes a las que antes no teníamos. Valoramos mucho lo que nos está dando el Facu, y sabemos que probablemente estaría jugando mejor si tuviéramos el equipo completo. Ahora muchas veces incluso se ve cargado de responsabilidades, lo que no queremos, porque queremos que siga creciendo como jugador para que nos siga ayudando.

- Cambió bastante su forma de jugar. 
. Sí, esto es una lucha interna entre él mismo, el equipo y nosotros como entrenadores. Creo que Facu ya no es más el jugador "gracioso", o espectacular, de las grandes jugadas. Las grandes jugadas en realidad siguen estando ahí, su espectacularidad sigue estando ahí, pero ahora mismo es un jugador de primerísimo nivel. Tanto en ACB como en Euroliga está entre los primeros en recuperaciones de balón, está arriba también en asistencias, está defendiendo a muy alto nivel, está llevando y dirigiendo a un equipo como el Real Madrid. Es de un valor muy importante y compite ahora mismo al más alto nivel europeo. El no va a perder nunca esa chispa, porque la tiene dentro suyo, pero creo también que estamos viendo a un jugador mucho más maduro, que está siendo capaz de hacer muchas cosas para el equipo y que realmente nosotros valoramos. Es un crecimiento muy importante para su carrera y nosotros estamos muy contentos por lo que nos está dando. 

- Dos últimas cortitas. Le pregunto por Prigioni y el Che García, dos colegas que tuvieron su primera experiencia este año en la ACB muy distintos. 
. Son casos diferentes. Cada entrenador depende mucho del éxito o del fracaso del club en el que está. También obviamente de tu capacidad. Son muchas cosas las que pueden marcar el éxito de un entrenador. Muchas veces incluso va medido por ustedes, la prensa. Yo sinceramente creo que Pablo tenía un reto muy muy difícil. Muy exigente. Acostumbrado a estar siempre arriba, a competir por todo lo que juega. Creo que Pablo vivió una situación extraña, con lesiones desde el inicio, en su primera experiencia como entrenador, y tomó una decisión muy valiente. Vio que aquello era demasiado, porque si no no lo entiendo. Sus palabras fueron muy claras. Pensó que la mejor manera de ayudar al equipo era salir él. Tomó una decisión muy valiente, pero no hemos podido ver la capacidad de Pablo como entrenador. Probablemente la tengamos que ver en el futuro, porque cogió un equipo con muchos jugadores nuevos y le costó tiempo y fue muy exigente. La decisión que tomó le honra, pero no pudimos ver al entrenador por el poco tiempo que ha estado. Respecto al Che, le conocía de cuando estuvo en Venezuela, lo enfrenté alguna vez, tengo muy buena relación con él y creo que está haciendo un trabajo magnífico en Fuenlabrada. Es un club diferente, con unas expectativas diferentes, en el que ha podido armar un plantel muy aguerrido, muy atlético, y creo también que él ha conectado muy bien con la idiosincracia de un club como Fuenlabrada, en cuanto a lucha, coraje, y creo que los valores que él está transmitiendo con el club son muy positivos. Y está muy cerca de entrar a la Copa del Rey en su primera temporada aquí, lo que habla muy bien de su trabajo. Le tengo mucho respeto a los dos, porque además de compañeros de profesión los considero amigos, y les deseo lo mejor en el futuro, salvo cuando se enfrenten a mí, claro, jaja. 

- En su primer partido con el Madrid hace ya 6 años usted tuvo 4 jugadores que siguen todavía (Llull, Rudy, Reyes y Carroll), algo que es un lujo absoluto en el baloncesto actual. ¿Cómo se arma un proyecto a futuro hoy cuando jugadores como Doncic por ejemplo se sabe que lo tendrá como mucho un año más y, al mismo tiempo, ustedes necesitan reabastecerse pensando a largo plazo?
. Por mi manera de ser y entender el baloncesto, en lo que menos pienso es en el medio plazo. Pienso a corto -mañana frente a Obradoiro, que es lo que más me importa-, y a largo plazo. Es mi manera de ser. No sería honesto con el club que me paga si no pensara en un proyecto a largo plazo. Nosotros, dentro de una idea de club, de baloncesto y de jugadores, va todo un poco unido y siempre estamos pensando en qué es bueno para nosotros. Esto es algo que siempre he intentado. A largo plazo, qué tipo de jugadores necesitamos, quiénes se identifican con el equipo, con el club, quiénes nos van a ayudar a ser un mejor equipo en el futuro. Como entrenador, creo que es una obligación. En el caso mío con el Real Madrid es más sencillo porque tenemos una muy buena cantera, con grandes jugadores que vienen de atrás y a los que tenemos que cuidar y hacer crecer, porque sabemos que la parte de hacer crecer a nuestro equipo tiene que ver con que ayudemos a crecer a los nuestros. Desde que llegué aquí tuve a Mirotic, luego a Luka, pero también a Yusta, a Radoncic, Dani Díaz, mucha gente que ha crecido desde nuestra cantera y que creemos que son importantes para este reconocimiento como club. Esto tiene que ver con lo que te decía antes. Lo que te acabo de contar no me va a hacer ganar mañana, pero a la larga es la idea de un proyecto que debes tener en la cabeza y creer en él. Como entrenador siempre vives en una situación donde crees que el partido de mañana puede marcar tu futuro. Yo intento entrenar, hacer a mis jugadores mejores, hacer a mi equipo mejor, no solamente a medio plazo sino a largo, pensar en el crecimiento de los jugadores, da igual la edad que tengan. Intento transmitirles que estamos en un gran club y que tenemos muchas cosas buenas para seguir creciendo, yo como entrenador y ellos como jugadores, y que también tenemos que entregar el máximo para competir. 

- Muy chiquita la última, ¿lo extraña un poquito al Chapu?
. Je, sí, lo extrañamos todos. Muchas veces nos acordamos de él. Cuando nos quedamos en cenas. Es una persona que nos dio mucho. El fichaje de Chapu fue aquí algo muy importante. Transmitió una energía y un deseo que todos valoramos. Siempre estará en una parte de nuestro corazón. Muchas veces estamos en sobremesas, nos reímos y decimos "¿qué diría ahora el Chapu?" Es una persona que valoramos mucho, que extrañamos mucho y al que le deseamos lo mejor en lo que venga. Es más, desearíamos que estuviera aquí con nosotros empujándonos, cabreado, y eso significaría que tendríamos ese espíritu con nosotros. 

Fabián García / [email protected]
En Twitter: @basquetplus

 

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