Informe

Scola: el líder de la manada

18:13 05/08/2019 | El gran capitán siguió rompiendo récords en los Panamericanos, pero lo más importante fue su rol de líder y guía de un grupo que lo necesita en esa tarea.

Foto: @lucasmcurra

Ya nada sorprende en Luis Scola. Eso está claro. Ni que se entrene 13 semanas antes de un Panamericano en forma individual para mantener la forma, ni que meta 28 puntos en una final con 39 años, ni que sume 20 años en la selección argentina, ni que sea el jugador de más edad que haya vestido esa camiseta en la historia, y podríamos seguir con varios ítems más. Nada sorprende.

Tampoco sorprende que Luis sea ahora, pese a esos 28 puntos, consciente de que su rol en el equipo nacional es otro. Hace tiempo que lo es, pero ante la inminencia del Mundial, toma mayor importancia su papel, no ya de líder, sino de guía y permanente promotor del ir por más, sin relajarse nunca. 

Durante estos Panamericanos, aunque ya lo había hecho antes, se lo vio particularmente meticuloso en hablar todo el tiempo. Él es el que más sabe de lo que se viene, y sabe también que para tener chances de jugar un buen torneo y lograr, antes que todo, la clasificación a los Juegos Olímpicos, Argentina no puede tener lugar para las distracciones ni los errores no forzados. 

Ya antes del campeonato, en parte de esas 13 semanas de prácticas individuales, se había llevado más de un mes a Agustín Cáffaro, que jugará su primer Mundial, como para ir trasladándole parte de esa enseñanza primaria que es que sin trabajo duro no se llega a nada. Que no nos sobra nada tampoco. Ni siquiera a él.

En Perú, Scola, que obviamente fue el centro de atención en cada partido, porque no es común ver a un tipo de su historia jugar estos campeonatos, marcó cada error, cada relajamiento, como para dejar siempre bien en claro que en China no podrán apoyarse tanto deportivamente en él, y que por eso en cada momento deberán dar la máxima intensidad, que será la única forma de disimular las falencias. 

Esta Argentina tiene varios líderes distintos, como Campazzo o Laprovittola, pero ninguno de ellos puede generar el respeto y la disciplina que provoca Scola. Luis es el macho alfa, el oráculo que anticipa lo que pasará, y por eso la mayoría lo utiliza para calmar la ansiedad que todos tienen ante la prueba más importante de sus carreras. Con Scola en el equipo, Argentina se asegura una sola cosa para China: serán el mejor equipo que puedan ser, ganen o pierdan.

 

 

 

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