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San Antonio no tuvo muchos inconvenientes para continuar por la senda triunfal este sábado. Los Spurs, favoritos en la previa, despacharon con facilidad a Minnesota Timberwolves por 108-93 y encadenaron su segundo éxito en fila, después de la pasada victoria ante Phoenix (100-95 el viernes). Manu Ginóbili no fue parte del partido a causa de la molestia que sufrió previamente ante los Suns (espasmos en la espalda), siendo preservado por precaución y para evitar que su lesión pudiera incrementarse.

Los Spurs dominaron con comodidad el partido, de principio a fin y utilizando una rotación importante en sus filas. De hecho hubo varios minutos para jugadores como Austin Daye, que emergió como el máximo anotador del partido con 22 puntos y además añadió 10 rebotes. Detrás de su tarea, Mills encajó 19 unidades y secundó a su compañero de equipo.

Es que el rival de turno permitía el hecho de meter un poco de mano dentro del equipo, como para darle un poco de descanso a varios jugadores pero respetando buenos minutos para figuras como Duncan, Parker, Green o Diaw. Minnesota, que actualmente atraviesa un presente nefasto, no encontró la órbita durante todo el partido y con esta nueva derrota sumó su 15°caída en fila. En una actualidad muy similar a la que padecen los Knicks en el Este, los Wolves marchan colistas de la Conferencia Oeste con marca de 5-31.

San Antonio tardó algunos minutos en marcar diferencias claras en el score. Si bien durante el inicio del partido no hubo distancias claras, los últimos cinco minutos del primer periodo marcaron la tendencia del encuentro y los Spurs mostraron su mejor cara. Minnesota se secó considerablemente en ese cierre, solamente encestó cuatro unidades y la visita cerró el episodio inicial arriba por 27-18.

Splitter no tardó en poner diferencias de doble dígito al comienzo del segundo cuarto (30-20), aunque la realidad indicó que los Spurs estuvieron intactos y no se los vio dubitativos. Los Wolves se arrimaron a 34-30 a falta de ocho minutos para el descanso largo, pero el cuadro de Gregg Popovich no tardó en apagar esa leve reacción y un abrir y cerrar de ojos se escapó a 47-30, en una carrera donde Daye intervino de forma muy productiva. San Antonio siguió manejando esa muy buena ventaja durante los minutos finales del segmento, controlando cualquier intento rival y arribando a los vestuarios con el score de 58-43 a su favor.

Al regreso del descanso largo el partido continuó por los mismos carriles: los Spurs dominando con absoluta comodidad y unos Wolves que quemaron todas sus oportunidades con tal de apretar a la visita pero sin conseguir su cometido. San Antonio no bajó la idferencia del doble dígito, y sobre el cierre del cuarto llegó a sacar veinte tantos gracias a un doble de Joseph (84-64).

En el último periodo, ya bastante relajado por tener el partido en su bolsillo, San Antonio terminó de ponerle cifras definitivas al choque. Minnesota tuvo su mejor parcial en ofensiva aunque condicionado por una menor intensidad en la defensa de los Spurs. Los Wolves llegaron a estar abajo por nueve tantos (100-91), quebrando esa durísima barrera del doble dígito que San Antonio le había plantado durante casi todo el encuentro. No obstante, ese acercamiento de Minnesota se produjo a falta de dos minutos para el ocaso del partido, por lo que prácticamente pasó desapercibida y los Spurs concluyeron la velada registrando dos bombazos de Daye y Mills para el 108-93 final.