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Shaquille O'Neal fue, a pesar de no coronarse nunca campeón, el mejor jugador en la historia de Orlando Magic. No estuvo mucho tiempo (4 temporadas), pero metió al Magic en una final, fue el único equipo que eliminó a los Bulls de Jordan en playoffs (en 1996), y dejó una marca indeleble. Nunca el Magic llegó a ese nivel después. 

Por eso, esta semana, la dirigencia de la franquicia organizó el retiro de su camiseta (¿un poco tarde no?) y el gigante estuvo allí para vivir la ceremonia con su siempre particular estilo, bien abierto y sin escamotear palabras de afecto hacia todos los que hicieron que su ingreso a la NBA fuera inolvidable. 

Lo que sorprendió un poco, salvo que haya sido solo para quedar bien, fue una de las frases que tiró cuando le tocó hablar al final. Shaq, actualmente en la TV como analista (trabajo por el que gana, dicen, 10 millones de dólares al año), dijo: "A la familia DeVos (dueños del Magic), les digo que cuando quieran que deje TNT y vuelva a casa, solo tienen que hacerme un llamado". 

Shaq at his Magic jersey retirement ceremony:

"To the DeVos family, whenever you want me to quit TNT and come back home, you give me a call."

pic.twitter.com/9vKXSuChUt

— Front Office Sports (@FOS) February 14, 2024

¿Se habrá cansado ya de Ernie Johnson, Kenny Smith y Charles Barkley, con los que comparte el programa Inside the NBA desde hace más de 10 años? Dinero no necesita, claramente, porque además de todo, Shaq es un gran inversor, que ha puesto su dinero en empresas exitosas y en emprendimientos propios que funcionan genial. Lo que nunca hizo es meterse en una organización NBA ni intentar ser entrenador. A los 52 años, está a tiempo de intentarlo y triunfar o fracasar. Lo que vale es probar.