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Si hay un nombre que ilusiona en la pintura para el futuro de la Selección Argentina, ese es el de Fran Cáffaro en la pintura. Sus 2.16 lo llevan a ser el apuntado para liderar desde el pivote y su inicio como profesional después de su llegada a Estudiantes de Madrid.

Después de un paso por la NCAA donde le costó establecerse con minutos consistentes, sus primeros juegos en la LEB Oro invitan a la ilusión en cuanto a su adaptación rápida al profesionalismo. En sus primeros 6 encuentros, el santafesino lleva promedios de 8.5 puntos y 3.5 rebotes en solo 13 minutos por partido.

Y el conjunto madrileño lleva 5 triunfos seguidos después de caer en el primero que tuvo el argentino, donde solo disputó menos de 3 minutos ante Tizona Burgos. Sin ir más lejos, en el triunfo ante Melilla fue figura con 13 puntos y 9 rebotes para un 23 de valoración

Su inteligencia para jugar los pick and roll y caer en la pintura para definir rápido lo han caracterizado en estos partidos. Un gran 71.4% en dobles lo demuestran, pero además le permiten sacar buenas faltas en la pintura, con 3.7 de media recibidas.

Y a diferencia de su etapa universitaria, donde tiró una media de solo 1.4 libres por temporada (2.1 en la última con Santa Clara), en esta etapa lleva 4.7 tiros desde la línea de los suspiros, con un mejorado 75%, mientras que en la NCAA tuvo un 62%.

Desde el timming defensivo, ha sido importante para molestar o puntear tiros a pesar de haber realizado solo 1 tapón en 6 partidos. Sin dudas que a mejorar serán las faltas, cometiendo 3 por partido en solo 13 minutos de promedio.

Un comienzo sólido que le permite a Fran tomar cada vez más confianza desde el roce físico y para ir creciendo desde su aporte en la ofensiva, donde todas sus conversiones de campo fueron en la pintura.