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Dentro de lo que es la gran rotación de Denver en estas Finales, hay un hombre que fue menospreciado en la pasada Agencia Libre y los Nuggets lo rescataron para hacerlo un hombre clave. Bruce Brown pasó de no tener ofertas a ser ese sexto hombre que lastima y encuentra las grietas en las defensas rivales.

Y en el cuarto juego de la definición en Miami fue clave para acentuar el dominio de su equipo. Fue el encargado de atacar la grieta más grande del Heat, que residía en Duncan Robinson en la defensa. Así, terminó con 21 puntos, con 8/11 en tiros de campo y 11 de ellos en el último cuarto. Nada mal para quien es el quinto máximo anotador del equipo de Michael Malone en esta temporada.

“Simplemente muestra el trabajo que he puesto en cada temporada baja. Recuerda, cuando llegué por primera vez a la liga, no podía lanzar. No estaba seguro de tirar la pelota en absoluto. Me dejaron abierto de par en par y me dejaron disparar. Así que eso afectó mi confianza, pero me puso un chip en el hombro” afirmó luego del juego.

Y en Denver está explotando todo su potencial: “Se trató simplemente sobre cómo encajaba. Básicamente dijeron lo que yo quería escuchar, no quería jugar más como cuatro, en la zona interior, con flotadoras; quería mostrar lo que podía hacer. Me dijeron que podía llegar y ser un guardia porque Jamal (Murray) y Mike (Porter Jr.) estaban regresando de lesiones; eso es lo que quería escuchar”.

Y agregó: “En los minutos más importantes estoy en la cancha, contribuyendo en ataque y defensa”. Un Bruce Brown que ha sido clave desde la banca para un Denver que está a un paso del anillo.