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Golden State: el cuco que aparece en el camino de Denver

15:59 15/04/2022 | Durante buena parte de la temporada parecía destinado a ser el campeón predestinado, pero asomaron los problemas. ¿Ya no son los mismos?

Green, Curry, Thompson y Wiggins: meten miedo

Golden State Warriors es una franquicia particular. Desde su irrupción definitiva en el 2015 para coronarse campeón de la NBA post era Spurs/Miami, parecían destinados a ser una franquicia que dominaría la siguiente década. De alguna manera lo hizo, porque jugó 5 finales seguidas, ganando 3, pero en esa última definición, con caída ante Toronto, empezaron los problemas. 

Como que el destino tenía marcado esa semana del 10 al 13 de junio del 2019. En el quinto juego, el 10, Kevin Durant se lesionaría el Aquiles, y tres días después, Klay Thompson sufriría la rotura de los ligamentos de su rodilla. Perdieron el anillo, y a dos de sus cuatro estrellas, como mínimo, por un año. El futuro dorado que los esperaba, se desmoronaba. 

Pero no fue solo eso. Durant decidió partir a Brooklyn, Thompson tardó más de la cuenta en su recuperación, en la 2019/20 fueron el peor equipo de la Liga porque también se lesionó Curry, y en la 2020/21, pese a tener el equipo completo (sin Klay), cayeron por 2 en el play-in y se perdieron los playoffs. 

Este año era el del regreso con gloria. Curry sano, Green sano, Wiggins en excelente nivel, Poole como revelación anotadora y, se esperaba, la vuelta de Klay, que se produjo a principios de enero. Pero esa alegría no pudo ser completa. Los Warriors eran, hasta ahí, los candidatos centrales al anillo, casi por unanimidad. Habían arrancado 18-2 y ahora estaban, tras algún bajón, 30-9. Pero llegó la lesión de Green, y nada fue igual. 

Sin Draymond, los Warriors no son el equipo fabuloso que luce imbatible ofensivamente. Todo se traba y las figuras principales no tienen el espacio, ni pueden destacarse como cuando está DG. Y su regreso se demoró tanto, que Golden llegó a bajar al cuarto puesto del Oeste, recuperando el tercero en el cierre. Pero otra vez las lesiones se metieron en el camino. Curry se lesionó un pie el 16 de marzo y, desde entonces, no volvió. Se espera que el sábado esté en cancha. Pero habrá pasado un mes entero. 

¿Son estos Warriors los mismos del inicio? Claramente no. Aunque Curry vuelva el sábado, algo que el colega Adrian Wojnarowski dejó bastante en duda en un informe para ESPN, no estará a pleno, ni en ritmo similar al de sus compañeros. De todos modos, en una serie a 7 juegos, con que se vaya calibrando mientras el choque comienza, para los Warriors será como agua en el desierto. Porque estos Warriors no son solo Curry. Y el resto está en principio en buenas condiciones, con Thompson ya totalmente afianzado en su juego y rendimiento físico. 

 

 

La pregunta ahora sería: ¿unos Warriors con Curry al 50% son un rival ganable para Denver Nuggets? Los Warriors, desde la burbuja de Orlando, han sido casi siempre bastante impredecibles. En esa burbuja (con Murray y Porter, ojo), levantaron dos series 1-3 y jugaron la final del Oeste contra los campeones Lakers y el año pasado liquidaron a Portland ante de caer claramente ante Phoenix, 0-4. Ese equipo es más parecido al actual, porque ya no estaba Murray (pero sí Porter). 

Nikola Jokic, nuestro MVP de esta 2021/22, como el resto de Denver, ha rendido siempre mejor contra rivales de mayor nivel. Suele fracasar ante los débiles, pero se agranda contra los grandes. Denver tiene sus propios conflictos de salud con los postergados retornos de Murray y Porter, que debieron darse en la fase regular y ya nadie se ilusiona con que se den en la postemporada. ¿Sería algo positivo insertar a tu segunda máxima figura en los playoffs después de más de un año sin jugar? No suena lógico. Y es seguramente algo de lo que Malone habló largamente con él antes del partido ante los Lakers, el del final de la fase regular, donde le ofreció jugar y Jamal dio un paso atrás. 

Estos Nuggets son lo que son sin Murray y sin Porter. Posiblemente sumarlos no sería tan grave desde lo táctico, en cuanto a que saben perfectamente el juego de Malone, pero sí podría generar un quiebre interno en relación a los roles ya establecidos a lo largo de todo un año. "No cerré la puerta -dijo Malone-. Veremos cómo se da la serie contra los Warriors y cómo se siente Jamal, pero hay cero presión de mi parte hacia él. Volverá cuando se sienta listo". 

Otro dato particular es que, en el año, se enfrentaron 4 veces y Denver ganó las 3 primeras, cediendo solamente la última, cuando Green todavía no había vuelto y Curry no se había lesionado. Pero tomar esos partidos como medida sería peligroso. Demasiados ausentes en varios de ellos, y sin la euforia y energía de los playoffs. A priori, los Warriors tienen ventaja por su enorme variedad ofensiva, ante unos Nuggets que, si bien tienen buenos ratings defensivos, no son en defensa donde se destacan. En matar o morir atacando, contra los Warriors es más previsible la muerte. 

Última pregunta: ¿hay chances de que Campazzo tenga un rol en estos playoffs? Suena muy improbable. Menos perdiéndose el primer juego por la expulsión ante los Lakers. El camino está torcido para Facu, que deberá poner bajas expectativas en terminarlo mejor de lo que ya fue. Igual, su competitividad para estos momentos (habrá que ver cómo responde Hyland ante esta presión, y esa será la llave para Campazzo), puede darle su última chance. No desestimarla.

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