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La temporada terminó para los Golden State Warriors, pero el caso Jonathan Kuminga apenas comienza. El alero de 22 años, puesto 7 del Draft 2021, afronta la agencia libre restringida luego de una campaña irregular, un cierre impactante y una relación de vaivenes con el cuerpo técnico. Su contrato está por vencer y, aunque dejó una gran imagen en los últimos partidos, el encaje con la estructura ofensiva del equipo sigue siendo problemático. Tras quedar fuera de la rotación de Steve Kerr en buena parte de la segunda mitad de la temporada, Kuminga recuperó protagonismo con la lesión de Stephen Curry en la serie ante Minnesota. Respondió con autoridad: promedió 20.8 puntos, 54.3% de campo y 42.1% en triples, cargando con la ofensiva en varios pasajes.

Sin embargo, su estilo individualista no termina de amoldarse al sistema de lecturas rápidas y circulación de balón que caracteriza a los Warriors. La llegada de Jimmy Butler, que ocupa zonas similares en ataque, profundizó los roces tácticos. Según The Ringer, durante un partido ante Portland, Kuminga ignoró a Curry en varias posesiones para buscar su propio tiro, lo que provocó la furia de Kerr. La escena resume el dilema de Golden State: Kuminga tiene talento ofensivo y potencial, pero no encaja del todo en un equipo que aún gira en torno a su núcleo veterano.

Golden State ahora debe decidir cómo gestionar su futuro. Como agente libre restringido, Kuminga puede recibir ofertas de otros equipos, que los Warriors podrían igualar. Sin embargo, hay chances de que firme directamente con una franquicia con espacio salarial, como los Brooklyn Nets, o que se cierre un acuerdo de sign-and-trade con equipos que buscan juventud y proyección, como los Pelicans, los Celtics o incluso los Bucks. Este último camino, aunque complejo por razones salariales (base year compensation): Golden State solo podría recibir de vuelta un contrato de la mitad de su valor estimado, lo que reduce el margen de maniobra para una salida beneficiosa.

En caso de avanzar con un sign-and-trade, Golden State buscará maximizar el valor del movimiento. El objetivo no sería una estrella, sino un retorno realista: un pick de primera ronda y un jugador de rotación útil, como ocurrió con el traspaso de Klay Thompson la temporada pasada, que involucró a seis equipos y terminó con Buddy Hield y Kyle Anderson en los Warriors. En una ventana competitiva cada vez más estrecha, cada pieza suma.

Stephen Curry, en conferencia de prensa, fue directo pero generoso con su joven compañero: “Creo que ha crecido mucho. Ha sido muy difícil para él... y ha manejado las cosas en términos de simplemente mejorar”. El líder del equipo añadió: “Me siento orgulloso de cómo lo ha llevado. Espero que el futuro sea brillante para él, esté aquí o donde sea. Es un tipo que puede seguir subiendo esa escalera a su propio ritmo”.