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Habrá juego 7 en la primera ronda entre Houston y Golden State. Fue victoria con claridad por 115 a 107 para los Rockets ante los Warriors, que no encontraron respuestas.

Los locales decidieron jugar sin pivote definido y sufrieron en defensa ante Alperen Sengun (21 puntos y 14 rebotes) y Steven Adams (17 puntos desde los suplentes), además de un Fred VanVleet clave desde el perímetro. Además, dominaron los rebotes por 62-51, para lograr la victoria.

En los locales no alcanzaron los 29 puntos y 7 rebotes de Steph Curry y las 27 unidades, 9 recobres y 8 asistencias de Jimmy Butler.

En un arranque de alto ritmo, no se secaron diferencias, con Sengun y VanVleet de un lado, y con Butler y Curry del otro. A partir de un buen trabajo defensivo de Amen Thompson y ofensiva con ingreso efectivo de Eason y Adams, los Rockets sacaron máxima de 11. Pero Steph Curry se activó y se sumó a él Moody, para descontar y llegar al entretiempo cerca, con Houston arriba por 53-48.

En el tercer capítulo, Houston apostó a su habitual goleo colectivo y apariciones de VanVleet, Adams y Sengun, para sostenerse al frente. Del otro lado, los Warriors no lograron mantener un dominio defensivo y corrieron de atrás primero con Butler y luego con Curry, cerrando abajo por 86-84.

Desde la defensa, con Sengun y Adams como principales protagonistas, pero sobre todo en el uno contra uno, los Rockets sacaron diferencias claves de 12 puntos. Del otro lado, los Warriors siguieron sin encontrar el aro de tres puntos (15/49, un bajo 30.6%) y perdieron la batalla física y la rebotera completamente jugando sin pivote. Tan controlado estuvo, que Curry solo logró anotar 3 puntos y el juego se definió antes de la chicharra final para dejar todo igualado y esperar a un juego 7 en busca de la clasificación a semifinales del Oeste.

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