OKC-Indiana, la primera final entre equipos sin título en 19 años
10:01 04/06/2025 | Desde el 2006 que no se encuentran conjuntos que no tienen anillos. Si bien Seattle ganó el campeonato, la ciudad de Oklahoma nunca pudo festejar uno.
Mañana arranca la final de la NBA entre Indiana Pacers y Oklahoma City Thunder. Ambos equipos tienen historia en las Finales: los dos perdieron una. El Thunder en el año 2012, contra el Heat de LeBron, Wade y Bosh. A Indiana le tocó sufrir una derrota en la serie por el campeonato ante los Lakers en el año 2000, cuando comenzaban su camino hacia el "three-peat" de la mano de Kobe Bryant y Shaquille O'Neal. Ninguno logró consagrarse, y ahora van en busca de ese objetivo, en la primera final entre equipos sin anillo desde 2006.
Antes de repasar lo que fue aquella definición de la temporada 2005/06, hay que hacer un paréntesis para resaltar que los Supersonics —franquicia que luego cambió de nombre y ciudad para convertirse en Oklahoma City Thunder— sí ganaron un campeonato. Seattle fue campeón de la NBA en la temporada 1978/79, con Dennis Johnson como gran figura: determinante, MVP de las Finales, integrante del quinteto defensivo y uno de los dos All-Stars del equipo. El otro fue Jack Sikma. En la final, vencieron a Washington Bullets por 4-1.
Ahora sí, vamos a recordar lo que fue esa última final con conjuntos que no conocían la gloria máxima en la NBA. En esas Finales, cuando parecía que los Mavericks cerrarían la serie con una barrida, Dwyane Wade emergió como el salvador de Miami. En su tercera temporada en la liga, dejó de ser la sombra de Shaquille O’Neal y tomó el control absoluto de la serie. Luego de perder los primeros dos partidos y con un déficit de 13 puntos en el Juego 3, Wade anotó 42 puntos —15 en el último cuarto— para iniciar una remontada histórica. A partir de ahí, Miami no perdió más: Wade sumó 36 puntos en el Juego 4, 43 en el Juego 5 (que se fue a tiempo extra) y 36 más en el sexto partido para sellar el campeonato con una victoria por 4-2.
Wade promedió 39.2 puntos en los últimos cuatro partidos, con un 50.5 % en tiros de campo, y terminó la serie con un promedio de 34.7 puntos por partido. Se convirtió en apenas el cuarto jugador en anotar más de 35 puntos en cuatro juegos consecutivos de Finales, uniéndose a leyendas como Michael Jordan, Rick Barry y Elgin Baylor. Su dominio fue tan evidente que Shaq, tres veces MVP de las Finales, tomó el trofeo de manos del comisionado David Stern y se lo entregó personalmente, declarando: “Wade es el mejor jugador de todos los tiempos”.
Ahora queda ver si las Finales que se vienen, entre equipos aún sin títulos, serán tan emocionantes como aquella que acabamos de repasar.
