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Sonny Vaccaro es una pieza fundamental en la historia del básquet mundial aunque muchos lo desconozcan, incluso su nombre originalmente es John Pual Vincent Vaccaro. Él mismo explicó el motivo de su sobrenombre: "Mi madre siempre me dijo que yo era una luz brillante en su vida. Yo fui el primer hijo, así es como surgió Sonny, mi madre acaba de decir Sonny”.

Cuando era adolescente, el básquet era uno de los deportes que menos le importaban, el fútbol americano y el vóley eran los preferidos de Sonny, pero una lesión cortó su carrera deportiva. En ese momento, un entrenador de básquet le pidió ayuda para reclutar jugadores de Pittsburgh para que fueran a la Universidad Estatal de Youngstown, allí inició su relación con el baloncesto.

Vaccaro, que trabajaba como docente, tuvo la idea, junto a un amigo, de organizar un partido entre las estrellas de la escuela secundaria.

Así, en 1964, crearon el Dapper Dan Roundball Classic. Fue un evento que logró crecer con el correr de los años, fue ganando más prestigio, las grandes figuras y principales prospectos, participaron del evento elevando la importancia del mismo. Algunos jugadores que jugaron, fueron: Patrick Ewing, Kobe Bryant, Vince Carter, Kevin Garnett, Tracy McGrady, Shaquille O’Neal y Paul Pierce, entre otros.

Sony, además de su trabajo como docente y de promotor y organizador del mencionado partido, hacía diseños de prototipos de calzado deportivo, incluyendo, obviamente, de básquet. Así fue que Nike puso sus ojos en él y lo sumó a la empresa en 1977 con el objetivo de trabajar en la parte de marketing tratando de sumar a los mejores jugadores universitarios para que utilicen el calzado de la marca de la pipa.

En el inicio de su trabajo, firmó a 10 de los mejores jugadores del básquetbol universitario. Primero pagó dinero a 20 entrenadores y dio calzados a los jugadores, después el número incrementó a 50 coaches. Hasta que llegó el momento de realizar la gran contratación. Nike había apostado fuerte a las grandes promesas del draft de 1984: Hakeem Olajuwon, Charles Barkley y John Stockton, como los principales.

Pero, en ese momento, Vaccaro golpeó el escritorio e intentó convencer a las autoridades de Nike de concentrar todo el presupuesto en un solo jugador que era el distinto, el llamado a ser la gran figura de la historia: ni más ni menos que Michael Jordan.

Tras varios intentos, Sony convenció a las autoridades de Nike y apuntaron todos los cañones a Michael. A partir de ese momento comenzó la negociación con Jordan que tenía un contrato con Converse, quien lo vestía en su etapa universitaria. Finalmente logró convencer a MJ y Su Majestad firmó un buen contrato con Nike: 2.5 millones de dólares por cinco años.

Desde ese momento, la historia es conocida completamente. Michael Jordan marcó diferencias desde su irrupción en la NBA, fue líder de una de las dinastías más importantes de la historia de la NBA, se convirtió en el mejor jugador de la historia y esa sociedad logró ganancias monetarias increíbles que, aún hoy, siguen siendo multimillonarias.