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En febrero de 1992 la carrera profesional de Charles Barkley tuvo un altibajo enorme. Resulta que fue jugador de los Lakers por unas horas, pero todo terminó de la peor manera. Asi lo contó el propio Barkley en una entrevista en Jimmy Kimmel Live: "Una mañana de principios de los '90 recibí una llamada de mi agente en la que me dijo que había un acuerdo con los Lakers y me iba a jugar a Los Angeles. Eran aproximadamente las 11:30 de la mañana y algunos amigos y yo salimos a celebrarlo. Empezamos a emborracharnos en pleno día. Estaba muy ilusionado. Pero como unas tres horas más tarde mi agente me volvió a llamar: 'Los Sixers se han echado para atrás. No hay acuerdo'".

Pero la anécdota no terminó con esa llamada, dado que esa misma noche los Sixers jugaban un partido de fase regular y él tenía que presentarse, porque seguía siendo miembro de la franquicia. El actual comentarista de televisión no supo especificar el partido en si, pero al hacer una revisión de esa temporada, jugó justamente su peor partido a finales de febrero. Más precisamente el 12/02, jornada en la que los Sixers cayeron por paliza ante los Nets en condición de local (102-87) y Barkley anotó 6 puntos (2/7 de campo) en 38 minutos de juego.

"No me he acuerdo de nada. Estaba enfadado y borracho al mismo tiempo. No tengo ni idea de lo que pasó en ese encuentro. Habíamos estado bebiendo antes y tenía la mente en blanco", concluyó Barkley, que luego fue traspasado a los Phoenix Suns. Con los de Arizona conssiguió el premio al MVP de la temporada regular, en su primer año don la franquicia, aunque perdería en las Finales ante los Bulls de Jordan.