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Argentina tendrá ausencias fuertes de cara al Prerepechaje Olímpico a jugarse en Santiago del Estero. Nicolás Laprovittola, Leandro Bolmaro, Marcos Delía, Juan Pablo Vaulet y Tayavek Gallizzi serán los que no formarán parte de una nómina de Pablo Prigioni que se ve forzada a acelerar la renovación y que apuesta a muchas caras jóvenes. Sin embargo, esto no es la primera vez que sucede y hubo dos momentos en la historia reciente donde fueron un quiebre para bien.

El primero fue en 1999, con Julio Lamas como entrenador. Argentina afrontaba ese año el Sudamericano, el Preolímpico y los Panamericanos, y para esta seguidilla se bajaron Marcelo Milanesio, Marcelo Nicola (pidió descanso y por las idas y vueltas no fue al Preolímpico tampoco), Diego Osella, Esteban De la Fuente y Fabricio Oberto, mientras que Hugo Sconochini si jugó el Preolímpico.

Oberto no fue dado que esperaa el llamado de los Knicks para participar de la Liga de Verano de la NBA. Sin embargo, esto nunca pasó. "Por lo que había hablado con mi agente, yo pensaba que iba a ir a Nueva York para revisarme la mano, con grandes chances de firmar un contrato, pero allá me encontré con una situación totalmente distinta. Cuando me dijeron que casi seguramente no iba a jugar en la Liga de Verano, les avisé que tenía otras prioridades y que tenía que resolver mi situación con el Olympiakos y me fui, pero no me fugué, como dijeron algunos"  contó en su momento en Básquet Plus.

A partir de ello, Julio apostó a insertar a los jóvenes que habían disputado el Mundial Sub22 de 1997 y se produjeron los debuts de Luis Scola, Andrés Nocioni y Leo Gutiérrez, mientras que ya tomaron mayor relevancia Pepe Sánchez, Manu Ginóbili, Leandro Palladino, Ale Montecchia, Lucas Victoriano, mientras que también jugó Rubén Wolkowyski. Un total de nueve subcampeones mundiales en el 2002 y siete medallistas de Oro en Atenas 2004.

Para el Preolímpico del 2007 todo se veía difícil, había que lograr el lugar en Beijing 2008 y de la Generación Dorada solo estarían Luis Scola, Carlos Delfino y Leo Gutiérrez. Las bajas más duras eran las de Manu Ginóbili (cansancio), Walter Herrmann (recién volvería en 2014) y Pepe Sánchez (luego renunciaría y volvería en 2011), pero también en la pintura sin Fabricio Oberto, recién finalizado su segundo año en los Spurs, Rubén Wolkowyski y Gabriel Fernández, ambos bajas por desacuerdos y que no volvieron a la selección. El último en bajarse fue Chapu Nocioni por una lesión que le impidió estar. Y allí se produjo otro quiebre.

Scola tomó la capitanía por primera vez y lideró en todo sentido, Delfino explotó, Sergio Hernández impuso toda su impronta desde el lado del entrenador y también aparecieron figuras claves como Pablo Prigioni, Paolo Quinteros, Román González, Juan Gutiérrez y Federico Kammerichs, quienes tomaron roles importantes y llevaron a Argentina a una nueva participación olímpica como subcampeones en Las Vegas, cediendo solo ante Estados Unidos. Todos ellos luego fueron medallistas de bronce en China.

Las bajas actuales son duras, pero eso no quita que sea un momento posiblemente oportuno para que la nueva camada tome protagonismo. Liderados por Facu Campazzo desde la capitanía, con Prigioni como entrenador y una buena preparación, puede ser un puntapié inicial para otra buena historia de la Selección Argentina.