Liga Nacional

Los D'Anna, el dúo padre-hijo que arbitra en nuestro básquet

13:40 18/06/2023 | En este Día del Padre, te presentamos la historia de Gustavo y Nico D'Anna. Un lazo creado por la sangre, el deporte y la pasión por el oficio.

Gustavo y Nicolás D'Anna

A unas cuadras del Club Huracán de Santiago del Estero, hay una casa que alberga las conversaciones diarias sobre baloncesto entre un padre y un hijo. Nada fuera de lo común, ¿verdad? Pero esta casa pertenece a los D'Anna: Gustavo y su hijo Nicolás. Juntos, llevan las conversaciones deportivas habituales a otro nivel. Ambos tienen el reglamento bajo el brazo. Este dúo padre e hijo inusual comparte la profesión de árbitro, una vocación que fortalece su vínculo y se convierte en una historia curiosa en el básquet argentino.

Nico, el más joven, comenzó su camino de preparación a los 17 años, bajo la insistencia de su padre Gustavo, quien había empezado con el silbato a la misma edad. Nico entonces tomó el legado de su padre y su tío Ángel. Un curso de árbitros marcó el comienzo de una conexión nueva para Nico, quien comenta: "Fue ahí donde comenzó mi amor por el arbitraje".

Más que un trabajo, compartían una pasión: "Yo los veía a ellos y despertaba en mí esa pasión". Con el paso del tiempo, nuevas oportunidades se abrieron para Nicolás, escalando a través de torneos zonales y federales hasta llegar a su primer partido como árbitro en la liga principal. Fue un momento muy especial tanto para él como para su padre: "Él se enteró antes que yo. Estaba lleno de orgullo y emoción. Recuerdo mis propias sensaciones y no puedo imaginar lo que pasó por su mente después de una carrera vivida, ver que su hijo, a quien él ha criado y enseñado tantas cosas, ha encontrado tantos valores, más allá del arbitraje".

Tres años luego llego un momento soñado. La primera vez que arbitraron juntos un partido profesional. Un Salta Básquet vs Unión de Santa Fe sería dirigido por no uno, no dos, sino tres D’Anna. Tanto Nicolás, como Gustavo, como Ángel dirigirían aquel partido por Liga Argentina. El primero de estos encuentros de padre e hijo oficiando en una cancha de nuestro básquet. La circunstancia se repite poco, Nico lleva contado unos 15 juegos junto a su papá y espera sean muchos más. Una historia que une el amor filial y el basquetbolero. 

 

Pablo Catalá / [email protected]
En Twitter: @basquetplus

Compartir