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La Selección Femenina se despidió con una alegría de los Juegos Mundiales Universitarios de Chengdú. En su último partido en suelo asiático, el plantel superó a Rumania por 67-40 y de esta manera redondeó su participación internacional en el puesto número 10°.

El equipo dominó el trámite del encuentro sin mayores dificultades, con un rival incómodo ante la propuesta planteada por Ignacio Navazzo y sus asistentes. Esa tranquilidad del marcador permitió al cuerpo técnico la rotación completa de la plantilla, una alternativa efectiva en ofensiva para que 10 de sus integrantes aportaran puntos valiosos a las estadísticas. La progresión durante el partido fue 17-12, 10-7, 14-11 y el definitivo 26-10.

La gran figura fue Candela Gentinetta con un nuevo doble-doble en la competencia con 21 puntos, 13 rebotes (8 defensivo y 5 ofensivo), además las 3 asistencias que repartió entre sus compañeras en sus 29 minutos en cancha. La capitana nacional fue la única representante en alcanzar los dos dígitos de puntos, un poco más atrás estuvieron Amaiquen Siciliano y Delfina Saravia con 8 unidades cada una.

Argentina cerró su experiencia universitaria con un balance de 3 derrotas (Hungría, Japón y Portugal) y con los 2 triunfos en fila frente a los selectivos de Eslovaquia y Rumania, los dos países por debajo en la clasificación general. En el costado individual, las dos más destacadas fueron Candela con un promedio de 13.2 puntos y 16.2 rebotes por juego, y Agustina Marín con una media de 17.2 puntos.