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Seleccionado en la décima posición del draft salido de Kentucky, Cason Wallace siempre ha sido elogiado por su capacidad defensiva. Con una longitud impresionante, manos disruptivas y un motor fuerte, el base de 1,91 metros causa estragos en este lado de la cancha; en temporada regular registró nueve juegos de 3 robos o más y un promedio de casi uno por juego, adeás del 41% de acierto desde más allá del arco, le ha permitido ser un miembro constante de la rotación de Oklahoma City durante toda la temporada. Ha promediado más de 20 minutos por partido en las 82 apariciones del equipo, y ha llenado 13 veces la titularidad. 

Wallace acumuló cinco puntos (2-4 FG, 1-2 3Pt), dos rebotes, una asistencia y tres robos (uno de ellos claves en el último cuarto ante McCollum) en 18 minutos durante la victoria por 106-85 sobre los Pelicans en el juego 3 de la primera ronda de los playoffs. A pesar de salir desde el banquillo, Wallace ha sido un jugador impactante para los Thunder, a menudo utilizado en situaciones donde la defensa es clave. El Juego 4 se llevará a cabo el lunes, y los Thunder buscarán cerrar la serie contra un equipo diezmado de los Pelicans.

Wallace tuvo su mejor juego de la temporada ante Memphis con un récord personal de 22 puntos en 9 de 14 tiros de campo. Embocó cuatro de sus seis intentos desde el perímetro y añadió cuatro asistencias y un par de rebotes para ayudar a los Thunder a ganar de manera contundente.

Como uno de los principales contribuyentes desde el banquillo para un equipo de los Thunder que busca la supremacía en la Conferencia Oeste, Wallace puede tener grandes responsabilidades a medida que la rotación del equipo necesite extenderse. Puede ser el salvavidas de Giddey, ya dio claras respuestas en un lugar que pretendia ser para Gordon Hayward. Otro acierto del scoutting de OKC y un candidatazo a ser considerado el robo del draft con el paso del tiempo.