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En sus terceros playoffs, Anthony Edwards está confirmando su status de máxima estrella del futuro para un Minnesota que luce maduro y en su mejor momento. De su mano, los Timberwolves están a un paso de barrer al Phoenix del big three. Y en la evolución del escolta ha sido fundamental Pablo Prigioni.

El entrenador de la Selección Argentina es el encargado de la ofensiva del equipo y el propio Anthony lo ha elogiado en más de una ocasión. El argentino lo definió en charla con Básquet Plus hace un tiempo: “Anthony es un jugador que le encanta jugar, no se quiere perder ningún partido. Eso es lo que rescato de él. Puede estar con problemas físicos, pero siempre va a estar ahí y va a intentar jugar. Es un portento físico, tiene una capacidad para ir al aro brutal, está creciendo día a día en las lecturas de juego porque le empiezan a poner dos o tres defensores, incluso en aclarados y ni hablar cuando juega pick and roll”.

Ya acoplado a la dupla Towns-Gobert en la pintura, Edwards explotó su nivel ofensivo y lleva 28 puntos, 7.7 rebotes y 6.3 asistencias. Solo anota 3 puntos menos, pero tira una media de tres tiros menos que la pasada postemporada. En su visión de juego ha sido clave Prigioni: ““Intento siempre remarcarle las opciones que tiene cada vez que juega una acción, ya sea un aclarado, un pick and roll. Un poco mi función es en el postpartido remarcar otras opciones o remarcar cuando lo ha hecho bien. Entonces es como una enseñanza continua de ponerle situaciones en video que pueda ver ‘fijate que tenías acá tres encima, te ayudan siempre por acá’, es lo que me toca hace en el prepartido también. Hay un montón de situaciones de juego que intento, cuando me toca el video de ataque, remarcarle para ayudarle a las lecturas de después. Es muy receptivo y él juega con una verticalidad y velocidad muy fuerte, y hay veces que todavía le cuesta ver algunos de esos pases, pero cada vez lo hace mejor y es un chico muy agradable para trabajar”.

Un jugador sin techo aún, que en sus terceros playoffs ya domina y es la piedra angular de un equipo que aspira a dar más de una sorpresa.