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Cuando un equipo sale campeón de la NBA hay muchos puntos importantes que tienen que acoplarse y unirse para poder lograr el éxito colectivo. El anillo de campeón conseguido recientemente por Oklahoma City Thunder luego de vencer a Indiana Pacers este domingo en el séptimo y definitivo juego es una clara muestra y ejemplo de un trabajo serio y silencioso. Es un proceso que comenzó hace más de una década y sin apurarse ni quemar etapas, terminó dando sus frutos. Y con creces.

Uno de esos pilares es Mark Daigneault. El entrenador principal que cumplió 40 años en los últimos meses, podría ser jugador como LeBron James, pero desde joven supo que su carrera iba a ser fuera de las canchas y sentado en el banco de suplentes. En su etapa universitaria ya tomó la decisión más importante: comenzar a construir su faceta de entrenador.

Daigneault es alguien del riñón, es un hombre de la casa que dio sus primeros pasos en la G-League cuando fue designado para ocupar el cargo en 2014. Fueron varios años en la competencia de desarrollo en la cual logró que OKC Blue pelee en los primeros planos. Tuvieron cuatro apariciones en playoffs y tres títulos divisionales. Allí tuvo bajo sus órdenes a un jugador que reclutó en la actual temporada de la NBA para potenciar el equipo, como Alex Caruso.

En 2019 también se incorporó al staff de entrenadores del Thunder en la NBA, un lugar que había tenido durante un período en 2016. Pero la salida de Billy Donovan en 2020 para irse a Chicago Bulls como head coach abrió una vacante en la franquicia. Sam Presti no dudó y eligió a Mark para que ocupara el lugar y de esa manera, Daigneault llegó al cargo a sus 35 años.

Mark fue uno de los pilares de la reconstrucción que Presti quería para el Thunder. En la 2019/20 fue la última vez que jugaron los playoff, luego fueron tres temporadas de sequía, aunque eso no era lo peor: en ninguna pudieron terminar con récord positivo. Pero con Daigneault en el banco y Shai Gilgeous Alexander desde adentro, OKC apuntó al futuro.

En los últimos años y ya afirmado en su cargo, con jugadores que supo acoplar a su sistema, sin hablar demasiado pero demostrando sus capacidades y facultades, Daigneault se fue haciendo su lugar en la NBA. En la temporada 2023/24 fue elegido el entrenador del año, en 2025 fue entrenador del All Star Game y ahora le pone la frutilla al postre consiguiendo su primer anillo de campeón.

Pocas dudas hubo sobre las posibilidades de Oklahoma City de ser campeón y hubo muchas menos sobre las capacidades de Mark. Aún sin cumplir 40 años, sigue sumando logros a su exitosa carrera. Si habría que graficarlo, se podría decir que Daigneault está dentro de un ascensor que solo tiene el botón de subida.