Historias

Pepe Sánchez, su amor por Filadelfia y una particular bienvenida

13:57 05/06/2022 | El base bahiense tuvo su paso por la universidad de Temple que lo marcó a fuego y no solo en el básquet, sino la idiosincrasia de un pueblo que lo enamoró.

Pepe Sánchez con la casaca de Temple y un recuerdo que lo marcó a fuego

Juan Ignacio Pepe Sánchez es de esas personas que expresan sus ideas con argumentos y así como lo hacen con los proyectos, también lo hacen con los sentimientos porque todo tiene un porqué. Pepe fue uno de los pioneros en esto de jugar en la NCAA y decidió emigrar al mundo universitario de Estados Unidos, dejando de lado su futuro promisorio en la Liga Nacional, donde ya había debutado y había tenido una buena actuación con el Deportivo Roca.

El periodista Fernando Palomo lo contactó en época de pandemia y charló con el base en su podcast Nos ponemos las pilas y allí lo abordó por su estadía en Filadelfia, una ciudad emblemática en los Estados Unidos. “Tocas una fibra intima para mí con Filadelfia”, adelantó Pepe antes de meterse a explicar lo que significa para él esa ciudad y lo rara que fue su llegada a Temple.

“Es una historia muy loca mi relación con la ciudad, estamos hablando una ciudad con una marca muy fuerte que tiene mucha historia, como la declaración de la independencia de Estados Unidos y además es de una carga emocional muy fuerte, apoyado en que es una ciudad de clase obrera, trabajadora, muy marcada y con mucho orgullo de eso”, describió.

Hola soy Pepe Sánchez, mucho gusto. ¡Ok, cambiate  y a jugar!

El base venía de jugar un torneo con el seleccionado argentino en Puerto Rico, hizo escala en Cancún para recargar pilas y llegó a Filadelfia para conocer el establecimiento y ni le dejaron decir Hello.

“Aterrizo en Filadelfia con 18 años, venía de jugar un torneo en Puerto Rico con la selección argentina y hago una escala en Cancún  en el medio y llegó con pelo rubio largo, tostado y sin hablar inglés. Llegó me va a buscar el asistente técnico, me voy directo a la universidad y me reciben mis compañeros con esa imagen y habrán pensando ‘este de donde habrá salido’. Ahí nomás me dijeron ‘cambiate y vamos a jugar’”

“Así empezó mi relación con Filadelfia sin tener la más pálida idea de donde estaba”

Juventud, divino tesoro e inconsciencia para jugar, un maridaje perfecto para el éxito

Los jóvenes tienen ese desparpajo que los hace únicos para bien para mal. Si algo anda bien y además es joven, se pondera mucho y si hay errores, se maquillan con la juventud y la crítica no es tan despiadada. A Pepe mucho no le hizo falta lo segundo porque sus cuatro años en Temple fue de gran calibre y con ello germinó el amor eterno hacia la ciudad.

“Entendí todo lo que significa esa ciudad después de que me fui, después de pasar mis cuatro años en Temple y el año que estuve en los Sixers”, expuso.

“Ahí empecé a entender la inconsciencia mía que obviamente me ayudo en aquel entonces. Tuvimos cuatro años de auge con Temple, debido a que los equipos profesionales de la ciudad andaban mal. Estuvimos entre los primeros diez/quince de Estados Unidos y todo eso lo hice sin conciencia, sin entender lo que estaba haciendo. Ahora que lo veo para atrás, comprendo que entre la ciudad y la gente de Filadelfia, los nativos y los que somos por adopción,  hay una relación muy fuerte. Soy honesto al decir que era inconsciente en ese momento, porque si me daba cuenta del peso que significaba representar a esa ciudad, siendo el base del equipo, no sé si hubiera podido porque es una ciudad que exige mucho y hace ganarte con sudor su cariño. A mí me une a Filadelfia una relación realmente increíble, ellos valoran mucho que uno juega con el corazón y no especula en nada, creo que es fue muy importante para que me acepten como uno más de Filadelfia”

¿Un amor de cinco años puede durar para toda la vida? Al parecer sí y Pepe Sánchez se lo declaró a Filadelfia, su otro lugar en el mundo.

Mauro Osores / [email protected]
En Twitter: @basquetplus

En Twitter: @osoresmauro

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