Aniversario

A 50 años de la gran noche de los Knicks

12:59 08/05/2020 | El 8 de mayo de 1970 se vivió la jornada más gloriosa de la franquicia emblemática de la Gran Manzana. Ese día obtuvieron su primer anillo en un histórico juego 7 contra Lakers.

La tapa del Daily News el 9 de mayo de 1970 con el primer título de los Knicks

New York Knicks, gane o pierda, es la franquicia más importante de la NBA. Es Boca o River, el que usted quiera. Sobrepasa los triunfos o las derrotas. Es el equipo insignia de la ciudad más importante de los Estados Unidos y está desde el primer año que se estrenó la NBA. Ni Lakers ni Celtics le compiten y, de hecho, es la franquicia más cara de las 30 de la competencia (4.600 millones de dólares).

Deportivamente no le ha ido nada bien en los últimos 45 años, pero nadie olvida la noche más gloriosa de los Knicks: viernes 8 de mayo de 1970. Ese día, en el Madison Square Garden (¿hay otro estadio igual?), se jugaba el partido 7 de las finales de la NBA entre NYK y Los Ángeles Lakers. El partido 7 más importante de la historia, según fue elegido hace poco en una encuesta.

El detalle no era solo el juego 7 entre dos equipos archirrivales, sino el contexto. La figura más representativa de los Knicks, Willis Reed, se había desgarrado el gemelo izquierdo en el Juego 5 (solo jugó 8 minutos), y se había perdido el 6, pero ese 8 de mayo salió al campo mientras sus compañeros hacían la entrada en calor, renqueando, para disputar el 7. El Madison se vino abajo del griterío del público. Todo indicaba que Willis no jugaría ese partido, pero lo hizo. 

 

 

Los que estaban presentes en la cancha vieron como los propios jugadores de los Lakers no salían de su asombro. Phil Pepe, periodista del New York Daily News, dice: "Hasta Wilt se dio vuelta para ver lo que estaba ocurriendo y en ese mismo instante perdieron el partido". Walt Frazier, que fue la gran figura del partido con 36 puntos y 19 asistencias, coincide: "Los tenemos, dije en ese momento, porque me dí cuenta que su preocupación era saber qué iba a hacer Willis". 

Los Lakers tenían tres figuras centrales: Wilt Chamberlain, Elgin Baylor y Jerry West. Este último no coincide con lo que dicen Pepe y Frazier: "Yo estaba seguro que Reed no podía tener ningún impacto en el juego por su estado físico y que eso era una gran ventaja para nosotros". Sin embargo, la personalidad de Reed era avasallante. Las dos primeras pelotas que tocó las lanzó de 4 y 5 metros, las metió ambas y el estadio explotó. "Ahí terminó el partido", dice Bill Bradley, compañero suyo en los Knicks. 

Reed defendió a Chamberlain de entrada y le permitió anotas apenas 2 canastos sobre 9 intentos. Dejó el campo faltando 3m05s de la primera mitad, con el resultado liquidado: 61-37 para los Knicks. No volvió al juego y se quedó con esos primeros 4 puntos como anotación total. "No fue mi mejor partido, pero fue el partido más importante de mi vida", dice Reed. Los Knicks ganaron 113-99 y se consagraron campeones por primera vez en la historia, hito que repetirían en 1973, otra vez con Frazier y Reed en el plantel, más un joven Phil Jackson.

Desde ese año a hoy, los Knicks nunca más pudieron ganar un título y solo dos veces más jugó finales: en 1994 y en 1999. En 1994, estando 3-2 arriba ante los Rockets, John Starks tuvo un triple en el último segundo del juego 6 que podría haberle dado el título, pero fue desviado por Olajuwon. Los Rockets ganaron la serie 4-3. En 1999, San Antonio Spurs le dio una paliza y lo venció 4-1. Luego fue todo oscuro y desastroso. Pero nadie les sacará nunca esa noche del 8 de mayo de 1970.

 

 

Fabián García / [email protected]
En Twitter: @basquetplus

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