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Los cuatro argentinos que jugaron en China con la camiseta de Italia

17:48 26/07/2023 | Además de Riachuelo, hubo un cuarteto de albicelestes que se calzaron la Azzurra para jugar en el gigante asiático y contaron lo que vivieron.

Los cuatro argentinos que jugaron para Italia en China

Riachuelo tuvo su primera experiencia internacional jugando en China frente a distintos combinados europeos, norteamericanos y del gigante asiático. Pero allí hubo otros cuatro argentinos que fueron parte del torneo de exhibición, pero usaron otra camiseta. Es que Mateo Fernández Solari, Miguel Gerlero, Leandro Cecchi y Nicolás Maffei se pusieron la casaca de Italia y tuvieron una enorme experiencia en un país sumamente especial.

Todos fueron convocados por un conocido entrenador bahiense, como contó Fernández Solari, que también dirigió al equipo: “La posibilidad me llegó a través de Pablo Coleffi, que había sido mi entrenador en menores. A él lo habían contactado desde la CBA para armar un equipo que representara a Italia. Me contó un poco la idea como era, ir a jugar 30 días a China, a un tour, conociendo diferentes ciudades y al mismo tiempo ir jugando contra equipos de la CBA, uno que representaba a Estados Unidos y surgió la oportunidad”.

El hecho de que fueran más argentinos dentro del equipo ayudó, como resumió Cecchi, el tercer bahiense: “Viajar con otros argentinos siempre es lindo, compartimos nuestras costumbres, como tomar mate en todos lados o jugar al truco. Miguel Gerlero es de mi camada y lo conocía de haber jugado en contra y alguna preselección. Nicolás Maffei estaba en la misma zona en el torneo de Italia así que lo enfrenté varias veces y con Mateo Fernández Solari habíamos estado entrenando un poco antes del viaje porque él también es de Bahía Blanca. Muy buena onda todos”.

Además, contó que “jugamos alrededor de 10,12 partidos en 20 días. Estuvieron buenos, jugábamos distintos torneos en varias ciudades entre las cuatro naciones invitadas. De a ratos fue un poco agotador porque jugábamos muy seguido y con viajes largos de por medio, pero lo supimos disfrutar. Eran estadios grandes de primer nivel, con presentación y show en los descansos”.

A su vez, Maffei explicó: “Entre medio de esos torneos viajamos, conocimos diferentes lugares turísticos, fuimos a escuelas, canchas de básquet y también jugamos algunos amistosos con diferentes equipos. Un viaje largo, con 20 días de básquet pero que disfrutamos. Los estadios de primer nivel, las personas muy fanáticas, era muy loco ver como pedían autógrafos y fotos a todos. Ibas caminando por la calle o al shopping o en los mismos hoteles, nos filmaban y nos pedían fotos, algo que nunca había visto en mi vida”.

Pero lo de adentro de la cancha pasó a un segundo plano al tratarse de China, una sociedad muy distinta a la occidental: “La experiencia la verdad que fue increíble, tuvimos la posibilidad de viajar a un país que no es tan cercano a nosotros, conocer parte de la muralla china, varias ciudades, su cultura, sus comidas y costumbres, que son muy distintas a las nuestras. Fuimos muy bien recibidos”, explicó Cecchi.

Maffei agregó que “conocer cómo viven, cómo son, estar ahí y poder ver de cerca realmente cómo es su cultura, sus comidas muy picantes, todo tenía un sabor especial. Sabores, olores y ruido por las calles, mucho tráfico, muchas motos, exceso de motos, edificios supergigantes de 30 pisos para arriba como si fuese algo normal, todos iluminados, unos al lado de otros. Calores sofocantes. Las personas amigables, idioma súper difícil, muy pocas personas hablan inglés, mucho traductor con el celular, porque era muy difícil poder comunicarse. También era muy difícil conseguir comida a la que estamos acostumbrados, a lo último solo queríamos un arroz blanco con una pechuga de pollo y era muy difícil conseguir eso”.

Por su parte, Fernández Solari ahondó: “Yo me encontré con una sociedad que no está acostumbrada a recibir extranjeros, por lo menos en las ciudades que por ahí no son tan internacionales como Shangai, Nanjing o Beijing, pero que te reciben con los brazos abiertos y con un poco de curiosidad también porque para ellos no es común ver gente que no sea de sus características físicas”.

Las diferencias hasta étnicas se notaban y sorprendían al joven base: “Muchas veces cuando íbamos al shopping, con mi estatura, es más difícil determinar que soy un jugador de básquet, salvo que me veas con mis compañeros de 2.10, 2.08, que son más altos de lo normal. Les sorprendía ver a alguien que no sea de China, era como muy raro para ellos. No están acostumbrados a ver gente extranjera y para muchos era la primera vez”.

Por último, Nico Maffei resumió lo que significó jugar para Italia: “Nunca esperé usar una camiseta que diga Italia, pero que te llamen de un equipo que representa al país, haciendo lo que a uno lo apasiona, y yéndose a China, no pasa muy seguido. Son oportunidades que hay aprovechar y disfrutar. Que diga Argentina la camiseta hubiese sido un plus al viaje, pero no se dio así. Soy argentino y usar una remera que diga Italia no cambia el sentimiento y lo que siento por Argentina”.

Alejandro Malky / [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @alemalky

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