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La Euroliga confirmó que la temporada 2025/26 contará con 20 equipos, lo que supone un cambio significativo en el formato de la competición. Aunque aún no se han anunciado oficialmente los clubes participantes, ya se manejan nombres probables. Este aumento no solo impactará en el número de equipos, sino también en aspectos logísticos y deportivos que modificarán el desarrollo habitual de la temporada.

Uno de los cambios más notables será el calendario. La fase regular pasará de 34 a 38 jornadas, siempre que se mantenga el formato de todos contra todos. Esto provocará una carga de partidos mucho mayor para los equipos, el medio Gigantes hizo la cuenta con los españoles participan en varias competiciones. Un club podría llegar a disputar hasta 99 partidos oficiales en la temporada, considerando Euroliga, Liga Endesa, Copa del Rey, Supercopa y play-ins.

Este calendario más exigente se verá aún más ajustado debido a la celebración del Eurobasket, que terminará a mediados de septiembre. Esto deja poco margen antes del inicio de las competiciones nacionales, obligando a retrasar el inicio de la Euroliga a octubre o a iniciar antes de las Supercopas. Además, se prevén hasta 10 jornadas dobles, lo que implica un desgaste físico notable al tener que disputar partidos con muy poco descanso entre ellos.

Por otro lado, la temporada 25/26 será la primera en la que se empiece a implementar un sistema de control financiero en la Euroliga, con medidas como el límite salarial, un gasto mínimo y un impuesto de lujo. Además, a diferencia de este año, la Euroliga no se detendrá por las ventanas FIBA, lo que limitará la disponibilidad de jugadores para las selecciones en noviembre de 2025 y febrero de 2026. A esto se suma la incertidumbre sobre el formato del play-in, ya que, con más equipos pero sin ampliación de plazas, podría requerir una reforma.