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Claro está que los jugadores europeos están generando cada vez más impacto en la NBA. Uno de los grandes problemas que se discuten en el baloncesto del Viejo Continente es la fuga de sus talentos a la NCAA. Ahora, si nos ponemos a mirar el panorama a la inversa, es difícil que jugadores que se encuentran en Estados Unidos peguen la vuelta o se vayan a Europa. Si ocurre, son casos como el de Nikola Mirotic, que quería estar más cerca de casa. Ahora bien, jugadores que todavía son codiciados en la liga de las estrellas, es prácticamente imposible que crucen el charco por motivos económicos, ya que la brecha salarial es inmensa.

Una lista de HoopsHype comparó el salario de grandes estrellas de la NBA con el de planteles completos de los mejores equipos de la Euroliga. Por ejemplo, el presupuesto del Real Madrid para 2024-25 fue de 51,29 millones de dólares, apenas por encima del salario de Kevin Durant, quien ganó 51,18 millones esa misma temporada.

Este fenómeno se repite con otros equipos. El Milano tiene un presupuesto de 44,45 millones, menos de lo que gana Rudy Gobert (43,83 millones); Panathinaikos y Olympiacos tienen presupuestos de 42,17 millones, menores al salario de Anthony Edwards (42,18 millones); y Anadolu Efes, con 39,32 millones, no alcanza lo que cobró Ben Simmons (40,34 millones), quien promedió 5,0 puntos en 2024-25. Incluso Fenerbahce, reciente campeón de la Euroliga, operó con un presupuesto similar al salario de Zion Williamson.

Otros ejemplos incluyen al Bayern Múnich (37,61 M), FC Barcelona (36,47 M), AS Monaco (33,51 M) y Virtus Bologna (28,49 M), todos con presupuestos inferiores a los salarios de estrellas NBA como OG Anunoby, James Harden o Tyler Herro.