Mundial 2023

Duró: "Los valores y la pasión estaban en casa, luego construí al entrenador”

11:42 07/08/2023 | Fernando afrontará su segundo Mundial con Venezuela y el quinto de su carrera. Antes de llegar al torneo, charlamos con él para repasar sus inicios y su carrera.

Duró: "Los valores y la pasión estaban en casa, después construí al entrenador” (Getty)

Si bien Argentina no logró clasificar al Mundial FIBA 2023 de Filipinas, Indonesia y Japón tendrá presencia albiceleste. Uno de los argentinos que dirá presente será el entrenador Fernando Duró, quien continúa escribiendo hojas en la historia grande de Venezuela clasificando al seleccionado al segundo certamen ecuménico, siendo el primero en lograrlo.

Para Fernando será el segundo como entrenador principal y el séptimo en su carrera. Dirigió el seleccionado U21 de Argentina en el 2001 en Saitama (Japón), en 1993 con la U23 de Argentina fue asistente de Guillermo Vecchio en España (el primer Mundial de la categoría) y tuvo en tres ocasiones como asistente: en 1994 en Argentina con Guillermo Vecchio, en 2002 en Japón con Rubén Magnano, 2010 en Brasil con Rubén Magnano.

El argentino tiene una vasta trayectoria como entrenador, más de tres décadas como profesional, pero otra más si contamos el amateur. En una linda charla, hablamos con Duró y repasamos toda su carrera, desde sus comienzos como entrenador de mini en Centro Galicia, hasta la actualidad previa a dirigir su segundo Mundial con Venezuela.

-¿Cómo vivís esta nueva clasificación a un Mundial?
.Lo vivo como lo he vivido como cuando me tocó ser asistente. Voy a Japón y me acuerdo de la medalla de bronce con Argentina en U21, sigo recordando todas las cosas vividas. La verdad que ahora tengo un poco más de tranquilidad y de menos ansiedad por la experiencia, pero con los nervios, el trabajo y las ganas que el equipo compita. Las mismas ganas que tuve cuando me tocó dirigir por primera vez una Selección Argentina. La verdad que, en mi carrera deportiva, es un logro a la vigencia, a saber adaptarme a las nuevas tendencias, pero, básicamente, defendiendo los valores que defendí toda mi vida desde mi primer club profesional o desde que era amateur. Centro Galicia, Tres de febrero, Obras Sanitarias después mi primer club profesional: Unión Progresista de Villa Ángela, luego Deportivo Roca; sigo defendiendo esos valores que vienen de mi casa, de mi padre. Las personas que me conocen de esa época dignifican el hecho que siga defendiendo valores que para mi son fundamentales para poder armar un grupo y competir.

-No se si hay un entrenador que lleve tanto tiempo dirigiendo y manteniéndose en la elite como estás vos, hace varias décadas.
.Yo me siento orgulloso, primero de tener un grupo de trabajo histórico que me sigue nutriendo de las nuevas tendencias, de buena información. Todos los asistentes y preparadores físicos que pasaron por mis cuerpos técnicos, obviamente que me tienen como referente y yo los tengo referentes para seguir aportándole cosas a mi proyecto. Ese fue mi gran éxito. Para la gente y la prensa lo importante son los campeonatos y los torneos, pero para mi, el orgullo y el éxito que veo en vida es ser correspondido por mucha gente con la que mantengo en contacto, seguimos armando proyectos y creyendo que este es un camino, no es el único, pero que te puede llevar al éxito.

-¿Te detenes a pensar en algún momento todo lo que lograste, lo que conseguiste y te lo proyectabas o te lo esperabas cuando comenzaste a dirigir?
.No. La verdad que no. La pasión por el básquet, sí. En mi casa, por mi padre, se respiraba básquet. Jamás pensé que iba a ver liga profesional en Argentina. Crecí en la liga de Buenos Aires, me hice ahí, me formé ahí. Pasé por todos los estamentos, básquet femenino, mini, infantiles, cadetes, juveniles, Escuela Nacional de Entrenadores, ATEBA. Los valores y la pasión estaban en mi casa, después construí al entrenador.

-Trabajaste en tres de los seleccionados más importantes de América: Argentina, Brasil y Venezuela. Trabajaste con algunos de los mejores entrenadores en la historia del básquet, como Rubén Magnano. ¿Qué importancia tiene esto en tu carrera?
.Todo fue experiencia hermosa para mi. Sergio Smurra en Obras, un maestro para mi; Alberto Finger, en mi formación; Guillermo Vecchio cuando me convoca por primera vez a la Selección también fue un gran cambio para mi en mi vida como entrenador; la culminación fue un regalo del deporte con Rubén Magnano. Con él y con Sergio tengo una gran amistad, es difícil forjar una amistad en el trabajo profesional, yo no era amigo de Rubén, no era amigo de Vecchio, no era amigo de Smurra pero pude fortalecer una gran relación a través del respeto y del crecimiento profesional de ambos y la posibilidad que te dan de desarrollarte estas personas. Obviamente que a Magnano y a Smurra le voy a estar agradecido, como lo estuve con Vecchio en su momento, para toda la vida. Gracias a Dios con ellos me quedó una linda amistad. En cada país que estuve fue una experiencia de crecimiento, siempre tuve la ilusión de poder desarrollar un proyecto nacional en un país, ojalá hubiera sido en mi país, en Argentina, pero en ese momento no había recursos. Por suerte en Venezuela confiaron en mi, también costó, pero por suerte se pudo llevar adelante y hoy es una gran realidad.

-¿Te queda algo por hacer en tu carrera como entrenador, algún deseo, algún objetivo?
.Hoy soy seleccionado, a lo mejor vuelva a ser entrenador aunque sea por unos meses. Pero hoy es disfrutar a mi mujer, mi casa, vivo feliz en Santiago del Estero, tranquilo, disfrutar a mis hijos, poder ver a los amigos, recorrer un poco el país para poder charlar con los amigos que me dio el deporte y los de la vida. Estoy intentando armar todo para disfrutar más esas cosas y seguir despuntando el entrenador que es lo que amo, mi pasión y lo que me calma todos los dolores del cuerpo.

-¿Te ves en alguna otra función?
.Quizás más adelante sí. Me gusta la gestión. En todos los clubes que estuve, traté que crezca el club y después si se puede salir campeón, mejor. Siempre intenté que a los clubes que me contrataron y me pagaron, les vaya bien. Con algunos tengo más amistad que otros. Pero sí, seguramente me volcaré a la gestión y seguiré estando en el básquet.

-Vos que estuviste de los dos lados. ¿Es difícil pasar a ser asistente luego de ser entrenador?
.Yo nunca fui asistente, fui entrenador asistente. Yo nunca manejé computadores, nunca manejé las videocaseteras, dignifico el trabajo del scout porque hoy trabajamos mucho para tener scout. Hay estadísticas avanzadas, hay más posibilidades, en nuestra época no había tanto. Tenías que viajar e invertir para poder conseguir vídeos, datos, estadísticas, Enrique Tolkachier se quedó sin vista cuando se pasaba las noches enteras con dos video caseteras para poder armar un vídeo. Creo que, en definitiva, en toda la información que me dan mis asistentes, hoy tengo un equipo de trabajo muy grande y profesional y es lo que me dignifica a mi como entrenador principal.

Federico Radulovich / [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @FRadulovich

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