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Cuando firmó su contrato con los Knicks por 4 años y 104 millones de dólares, las críticas a Jalen Brunson fueron grandes. Sobre todo por el hecho de que se decía que estaba sobre pagar y no era la estrella que New York necesitaba para volver a ser protagonista.

Pero muy lejos ha estado de ello, y esta temporada ha sido la gran explosión de un Brunson que debería ser considerado para el premio al MVP, pero que no lo es llamativamente, apareciendo recién octavo en la consideración de la NBA. Sobre todo, porque llevó a su equipo a ser segundo de la Conferencia Este sin tener otra estrella que rinda de manera regular a su lado, porque el que lo sigue es un Julius Randle que precisamente regularidad es lo que no tiene en su rendimiento.

Para esta 2023/24 aumentó sus promedios, llegando a 28.7 puntos, 3.6 rebotes y 6.7 asistencias en 77 partidos de la fase regular. A su vez, tuvo un 48% de campo y 40% de tres puntos.

Todo esto con jugadores de rol a su lado, pero con mucha regularidad en su rendimiento como Donte DiVincenzo, Josh Hart y Bojan Bogdanovic. Además, tuvo al recién llegado OG Anunoby con problemas de lesiones, al igual que Randle y Mitchell Robinson.

Con todo este contexto, los Knicks alcanzaron el segundo lugar superando a los Bucks de Giannis Antetokounmpo y Damian Lillard, los Sixers de Joel Embiid, el Heat de Jimmy Butler y los Cavaliers de Donovan Mitchell.