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Después de dos décadas desafiando al tiempo y a la lógica. Tanto LeBron, como el resto del quinteto titular de los Lakers descansarán en el último juego de la fase regular ante Portland, por lo que sus números ya fueron cerrados con un promedio de 24.4 puntos por partido, cifra que, si bien es sobresaliente para un jugador de 40 años, pone fin a su histórica racha de 20 campañas consecutivas promediando al menos 25.

Ningún otro jugador en la historia de la liga había alcanzado algo similar: ni Michael Jordan (11 temporadas), ni Kevin Durant ni Kobe Bryant (ambos debajo de 15). El Rey quedó apenas por debajo del umbral de los 1.750 puntos totales, al terminar con 1.710 en 70 partidos jugados.

Más allá de la marca, los números globales de LeBron siguen asombrando: 7.8 rebotes, 8.2 asistencias, 51.3% en tiros de campo y 37.6% desde la línea de tres. Fue el líder funcional de unos Lakers que ganaron 50 partidos y se aseguraron el tercer puesto del Oeste.

Su producción anotadora fue la más baja desde su temporada rookie (2003-04), se vio afectada por una lógica disminución de cargas físicas y un breve susto por una molestia en la ingle en el penúltimo juego ante Houston, cuando apenas convirtió 14 puntos y luego fue preservado.

La caída de esta racha no simboliza un declive rotundo, sino el paso inevitable del calendario. A los 40 años, y con un rol más administrado, LeBron continúa siendo uno de los engranajes más valiosos de la liga.