Basquetplus.com

Indiana Pacers está marcando un hito en la historia de la NBA con un estilo de juego que prioriza lo colectivo por sobre las individualidades. Con 26.9 asistencias por partido — la 8va media más alta del siglo, la 1ra también suya, 29.9 en la 2023-24—, lideran ampliamente estos playoffs por encima de su rival en las Finales, Oklahoma City Thunder, que promedia 23.1. La circulación de balón y la generación de juego compartido se han convertido en la identidad del equipo, una fórmula que ha resultado letal en momentos clave.

Nunca antes en la historia de la postemporada un equipo había logrado que ocho jugadores superaran los 200 puntos en una misma edición de los playoffs. Pascal Siakam (456), Tyrese Haliburton (390), Myles Turner (311), Aaron Nesmith (288), Andrew Nembhard (272), Bennedict Mathurin (219), Obi Toppin (216) y T.J. McConnell (202) se han repartido el protagonismo en cada serie. En los seis juegos de las Finales, cuatro jugadores diferentes lideraron al equipo en anotación: Siakam (3), Haliburton, Mathurin y Toppin (1 cada uno).

El mensaje de unidad también se refleja en las declaraciones. “Todos venimos de algún lado en el que fuimos subestimados”, dijo Myles Turner. “Cuando juntás a un grupo así, eso pesa”. Este fenómeno coral está orquestado por Rick Carlisle, el entrenador más longevo en dirigir unas Finales con 65 años, quien va por su segundo título tras la hazaña de 2011 con los Mavs. Una vez más, lidera a un equipo que desafía pronósticos con esfuerzo colectivo, juego inteligente y química indiscutible.