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Se dice que los momentos definitorios están hechos para los hombres. Pero hay un chico que está haciendo su primer año soñado en la NBA, como es Christian Braun en Denver, el equipo que terminó primero en el Oeste y que ahora está 2-0 al frente en las Semifinales de Conferencia ante Phoenix.

El escolta de 21 años fue elegido por los Nuggets en el pasado Draft en la posición 21, pero se esperaba que fuera un jugador a desarrollar. Sin embargo, venía con pergaminos que auguraban un impacto importante de inmediato, con tres temporadas en la Universidad de Kansas.

Y a partir de su debut el 20 de diciembre ante Memphis comenzó a demostrarlo. Allí tuvo 29 minutos, con 13 puntos y 3 rebotes. Desde ahí, tuvo una temporada regular con 15.5 minutos de promedio y 4.7 unidades más 2.4 recobres, pero la cuestión más importante fue su aporte en la intensidad defensiva, para que la rotación de los Nuggets permitiera a las estrellas descansar.

Y en esta postemporada lleva disputados los 7 partidos con 2.9 puntos y 2.4 rebotes en 13.3 minutos. Y en el costado defensivo le confiaron la defensa sobre Kevin Durant, quien terminó el primer juego con siete pérdidas. El propio Braun analizó esto último. “Simplemente haciendo tu trabajo temprano, empujándolo. Quiero decir, mi trabajo, tengo seis faltas. No estoy jugando todo el juego, así que mi trabajo es solo ser físico con esos muchachos. Obviamente son muy buenos. Llegan a sus lugares. Hacen tiros duros, pero lo más importante es dificultar las cosas cada vez que tocan el balón”.

Y Mike Malone está encantado con el joven: “Fue mucho antes de que comenzaran los playoffs que me di cuenta de que Christian necesitaba estar ahí. Su energía, su defensa, su dureza, hace jugadas ganadoras”.