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En el inicio de la Agencia Libre, la superestrella de los Nets demandó ser traspasado fuera de la franquicia. Las alarmas se encendieron alrededor de toda la NBA, incrédula por la oportunidad de entrar en la carrera y conseguir a semejante calibre de jugador. 

Por supuesto, todo llega con un precio, más cuando hablamos de uno de los mejores anotadores en la historia. Brooklyn no la hizo fácil y demandó paquetes extratosféricos por su jugador al resto de los equipos. A Boston, hace unas semanas, les pidió no sólo a Jaylen Brown, sino Marcus Smart, picks y otros jugadores. A Miami, al menos Bam Adebyo y Tyler Herro junto a múltiples primeras rondas, pese a ser el destino preferido de Durant. 

El otro equipo que estaba arriba de su lista era Phoenix, quienes contaban con el activo de Ayton, jugador que no querían renovar por el máximo, pese a que debieron igualar una oferta de Indiana. Al tener ese contrato de rookie máximo, dejó de ser elegible para un traspaso. 

Los caminos por Kevin Durant son tremendamente difíciles, al contrario de Anthony Davis, Kyrie Irving o ahora Rudy Gobert, aunque Minnesota pagó de más por él. El problema con Durant, al contrario de estrelas como Kyrie, Harden, Davis y otros All-Stars traspasados, es que no expira contrato. Él firmó una extensión por 4 años, por lo que no tiene la misma libertad. 

Harden o Irving, por ejemplo, estaban en su último año, con lo cual lo poco que podían obtener por ellos sus equipos, era suficiente para no perderlos por nada. No es lo mismo con Durant, que debe seguir atado sin ningún apuro a su franquicia. 

Kyrie Irving ya dijo estar enfocado en la temporada con Brooklyn, y que no quiere salir, por lo que los Nets saben que su equipo será competitivo, además de Ben Simmons que regresará este año. Con esto, Brooklyn se siente seguro de seguir adelante sin urgencias en este proyecto, y no van a traspasarlo salvo que obtengan el mayor retorno en la historia de la NBA, que francamente, es casi imposible de dar para los demás.