NBA 2020/21

Titular o suplente: ¿cuál fue el rol que mejor le sentó a Campazzo en Denver?

17:50 15/06/2021 | El base disputó una repartida cantidad de partidos desde el inicio y la segunda unidad en los Nuggets. ¿Cuándo rindió más? ¿En qué le costó?

Campazzo seguirá creciendo en los Nuggets (Foto: Federico Sastre)

65 partidos de temporada regular y diez de playoffs. 75 encuentros en total para el protagonista del informe, un tal Facundo Campazzo. Denver terminó siendo su primer camino en la NBA y no es una criptomoneda, pero su modalidad fue la volatilidad.

En algunos choques le tocó ser suplente y en otros, especialmente luego de la lesión de Jamal Murray, tuvo la chance de salir desde el inicio, con las voces de los presentadores en los estadios cantando su nombre antes de los juegos.

Luces y sombras en ambas vertientes, el argentino dejó muchos positivos y también varios negativos en su campaña debut en el certamen de Estados Unidos.

Lanzamientos, ataques al aro, defensa, posicionamiento, deficiencias, luchas y algunas cuestiones más serán el foco de un análisis de diagnóstico acerca del cordobés que se animó a ir por lo desconocido.

Durante la temporada regular empezó siendo suplente y en total participó de 46 cotejos saliendo desde la segunda unidad, con 17,9 minutos de promedio y unas medias de 4,6 tantos, 1,4 rebotes, 2,7 asistencias, 1,4 robos y 1,4 pérdidas, con el punto alto de que siempre fue certero a la hora de anotar de tres, arrojando un 37,0%. 

 

 

Su +/- en promedio fue superior desde el banco, con 1,3, no así su cantidad de faltas (2,0), algo entendible por los minutos inferiores. Por otro lado, luchó cuando tuvo que sumar tiros de campo y se mantuvo en 37,6% en esos 46 encuentros.

Poco a poco, el argentino fue sintiéndose habituado en ese rol de revulsivo y supo balancear su aporte en ambos costados, con minutos controlados para presionar a los guardias rivales sin estar condicionado por el tiempo prolongado en cancha y adueñándose del balón con los otros suplentes para generar desde el pick and roll.

Así fue que su rating neto quedó sumamente balanceado y correcto, con un 3,8 que llegó gracias a su rating ofensivo alto (111,4) y su defensivo bajo (107,6), en un equipo que precisaba de intensidad y disciplina atrás.

Cuidó y arriesgó el balón (2,91 de ratio de asistencias/pérdidas), logró interesantes porcentajes en tiros de campo efectivos (50,8%) y verdaderos (54,4%), bajó el ritmo (98,2 de pace) y controló a sus marcas en transición, permitiéndoles 5,1 puntos tras pérdidas y 3,8 de contragolpe.

Desde el banco el triple fue su principal arma en la temporada regular, convirtiendo el 66,2% de sus tiros en esa zona, a la vez que también hizo daño atacando rápido cuando decidía no bajar el ritmo, lo que se traduce en el 10,3% de tantos del 100% total de sus lanzamientos.

En la temporada regular un 12 de abril llegó la dura noticia de Jamal Murray y Denver, que venía de ganar ocho de sus últimos nueve encuentros, tuvo que adaptarse para sobrevivir y continuar en lo más alto, con Campazzo asumiendo el protagonismo de la titularidad.

19 fueron los partidos desde el arranque antes de los playoffs y en ese periplo promedió 9,6 puntos, 3,6 rebotes, 5,6 asistencias, 1,7 robos, 0,3 tapas, 1,7 pérdidas y 2,2 faltas personales, a la vez que lanzó a un 38,7% de campo, 32,6% de tres y 94,1% en libres.

Por otro lado, su rating ofensivo aumentó a 111,8, pero el defensivo también lo hizo, lo que no es una buena noticia (110,5) y eso repercutió en el neto, donde cerró con 1,3. Aunque lo excelente llegó desde la construcción, pasando a lograr un ratio de asistencias/pérdidas del 3,5, con 23,3% de entregas en el lapso.

Además, bajó su tiro efectivo (49,3%), pero subió su verdadero (57,4%) por esa mejoría en la línea de los respiros profundos, ya que es un índice que tiene en cuenta los lanzamientos de dos, de tres y de libres.

Y en los playoffs el rol desde el banco fue notablemente superior en el sector anotador, con esa intensidad controlada que había tenido en los últimos partidos de suplente antes de la lesión de Murray. Como titular promedió 8,8 puntos, pero en la segunda unidad trepó a 14,0 durante el unico juego que ocupó ese rol.

57,1% de tres de suplente, 36,6% de titular, 50,0% en tiros de campo desde el banco, 37,5 en el arranque. La muestra es pequeña, pero se nota el patrón si se evalúan los partidos que disputó con esa función en la temporada regular.

Lo mismo a la hora de defender, bajo un 100,0 de rating defensivo como suplente y 120,3 de titular, que se resumen en el excelente 11,3 de rating neto en ese solitario encuentro en el que salió desde el banco, y lanzar como revulsivo, con 70% en tiro de campo efectivo y verdadero en el cuarto punto ante los Suns, que difiere de los 49,2% y 54,6% respectivamente en el inicio.

La contracara fue el promedio de faltas (5,0), que también fue alto como en la temporada regular, pero es algo que Campazzo detectó y no dudó en remarcar. “Hay momentos en los que me dejo llevar por mis impulsos, por las emociones del juego y tengo que estar más frío en la toma de determinaciones”, destacó en una nota para La Nación.

 

 

Y esa clase de ajustes para encontrar su rol ideal es nodal para la próxima temporada, en la que Murray, Nikola Jokic, Monte Morris, Bol Bol, Zeke Nnaji, Michael Porter, JaMychal Green y Aaron Gordon tienen contratos asegurados.

Todavía no hay fecha de regreso para Jamal, pero la adaptación de Campazzo será clave para su preponderancia en un equipo que tiene mucho para dar. ¿Revolución desde el banco? ¿Control como titular hasta que vuelva el canadiense? Lo primero quizás sea un importante lugar para impactar, pero habrá que esperar.

 

Ignacio Miranda/ [email protected]
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