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La intrahistoria de los secretos con los que LeBron sigue dominando la NBA

20:02 03/11/2021 | El veterano de los Lakers continúa siendo uno de los mejores del mundo. Dietas, yoga, pilates, gimnasio y trabajo duro, algunas de las claves.

James trabaja incansablemente (Foto: Man of Many)

Hay una tendencia a centrarse en sus finales perdidas, que nunca ganó un campeonato por sí mismo sin otras estrellas a su lado, sus bajos porcentajes en los tiros libres y que nunca será como Michael Jordan.

Pero, por un momento, hay que contemplarlo como verdaderamente es. Una leyenda viva que trabaja incansablemente para ser su mejor versión, conductor de justicia social y líder comunitario altruista que lucha por los derechos de los demás y, especialmente, los menos afortunados.

Así es LeBron James.

Dentro de toda esa parafernalia algo que tampoco resalta es su ética de entrenamiento y cuidado del cuerpo para mantenerse en la élite del básquet a los 36 años, cuando la mayoría de los jugadores de su generación se encuentran retirados o relegados a roles secundarios.

Cada noche, James tiene que dormir entre ocho y nueve horas. Ese compromiso está respaldado por una importante cantidad de pruebas científicas. Además, es muy estricto con sus siestas diarias, y dedica unas tres horas cada tarde a este ritual.

Incluso los días de partido, James se levanta temprano para hacer uno o varios ejercicios antes del comienzo del juego o previamente al comienzo de la sesión de entrenamientos de tiro en la cancha.

Y en esos momentos recibe un informe especial de cuatro páginas antes de cada encuentro. Los de sus compañeros son de solo dos hojas...

Por otro lado, desde su temporada de debut con los Cavaliers, James trabaja con el mismo entrenador personal, Mike Mancias. Pasan mucho tiempo juntos para mantener el físico de LeBron en buen estado.

Su rutina de entrenamiento incluye remos invertidos, prensas rotativas con mina, estocadas multiplanares y chuletas laterales con cable, por nombrar algunos ejercicios. Su régimen con pesas también incluye una variedad de ejercicios tradicionales de levantamiento de pesas, como el press de banca y el de cabeza, el levantamiento de peso muerto y el curl de bíceps.

También dedica una cantidad de tiempo considerable al entrenamiento cardiovascular. Todos los días va a clases de pilates y de spinning con un entrenador personal, e incorpora el yoga a su rutina diaria como forma de tonificar y estirar los músculos, así como para relajarse después de un duro entrenamiento.

Tampoco se queda atrás cuando se trata de mantener un estilo de vida saludable. La dieta de LeBron se compone principalmente de carnes magras, verduras de hoja verde y una variedad de vegetales.

Entre las comidas que evita se encuentran los alimentos fritos, la pizza, las bebidas azucaradas y los dulces elaborados con edulcorantes o colorantes artificiales.

En definitiva, alrededor de un millón y medio de dólares invertidos anualmente en su cuerpo.

¿Adónde va el dinero exactamente? La mejor pregunta es: ¿adónde no? James no sólo rodeó su gimnasio personal con equipos de alta calidad, sino que explora todas las modalidades de ejercicio físico que la ciencia moderna puede reunir.

Una de esas es la biomecánica, que estudia el efecto de las leyes mecánicas en relación con la estructura de los organismos físicos. Con la ayuda de Donnie Raimon, ex SEAL de la Marina norteamericana convertido en biomecánico, se recuperó rápidamente de una lesión de espalda en 2015.

Poco después, Raimon se trasladó a Ohio y se unió al equipo de entrenadores personales, masajistas profesionales y otros expertos en fitness de LeBron a tiempo completo.

James también se toma muy en serio cosas como la circulación sanguínea óptima y la recuperación muscular. Por ejemplo, fue uno de los primeros en adoptar la crioterapia en la NBA. También utiliza una cámara hiperbárica para aumentar los niveles de oxígeno y mejorar su agudeza mental.

¿Creen que terminó? Para estimular el flujo sanguíneo, James lleva un equipo especial de compresión, como mangas y pantalones cortos. Durante los vuelos posteriores al partido, elimina las toxinas y contrae los músculos con la ayuda de una máquina de electroestimulación, y es un gran fan de los baños de hielo, las manicuras y los masajes.

Y sigue la cosa… Es un gran fanático de VersaClimber, hasta el punto de que la utiliza tanto durante la temporada de juego como fuera de ella. Es una escaladora de alto rendimiento, una máquina de refuerzo cardiovascular que combina ejercicios para la parte superior e inferior del cuerpo.

Si se junta con algunas superseries dedicadas, se obtiene un entrenamiento realmente completo, del tipo de los que se basan en la agilidad, la resistencia, la flexibilidad, la recuperación y la potencia.

Con LeBron nada es casualidad y si continúa siendo uno de los mejores de todos los tiempos es por su ética de trabajo. Lo invisible es lo esencial. Nadie está dispuesto a trepar a como dé lugar. Solo James y su personalidad particular. Un jugador monumental.

 

 

Ignacio Miranda/ [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @nachomiranda14

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