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La novela que involucró a Brittney Griner hoy puede analizarse casi con una sonrisa. Fueron 9 meses de tensión, de una gran angustia para ella y su familia, pero ya forma parte del pasado, y por eso empiezan ahora a verse las cosas buenas que vuelve a tener Brittney en su vida. Si bien ella todavía no hizo declaraciones públicas, sí habló su esposa y también se conocieron detalles posteriores a su arribo. 

Así se supo que una de las primeras cosas que hizo Brittney fue ir a un gimnasio y tomar de vuelta contacto con una pelota de básquetbol, y volcarla. La jugadora no había podido tocar un balón en sus 9 meses presa, más por su tristeza que porque se lo hubiesen prohibido. La cuestión es que eso ya quedó atrás y Brittney piensa en el futuro. 

Justamente es poco lo que se sabe al respecto. Si bien Griner, como muchas de la WNBA, dividen su temporada en dos, aprovechando que la WNBA se juega de mayo a setiembre, no hay indicios de que este año vuelva a Europa para intentar fichar en algún equipo. Griner jugaba en el Yekaterinburg de Rusia hasta que, en febrero, cuando empezó la guerra con Ucrania, decidió irse a Estados Unidos, pero cometiendo la absurda estupidez de viajar con líquido para vaporizar cannabis en su equipaje.

¿Qué será del futuro de Brittney? La jugadora, de 32 años y 2.03 metros de altura, no piensa apurarse. “Si ella quiere jugar, será para competir. Tiene las vacaciones para descansar y decidir qué sigue sin ninguna presión. Le está yendo muy bien. Parece haber soportado esto de manera bastante increíble”, expresó Lindsay Kagawa, su agente, en ESPN.

“No hay fecha límite para su regreso en este momento. Se está reintegrando a un mundo que ha cambiado para ella ahora. Desde el punto de vista de la seguridad pura, ella no podrá moverse en el mundo de la forma que lo hizo. No es un algo que haya pedido, pero creo que intentará utilizar su experiencia vivida de aquí en más”, agregó. 

Griner jugó 8 temporadas en la WNBA, siempre con Phoenix Mercury, donde se consagró campeona en el 2014. Fue 4 veces campeona de Europa con el Yekaterinburg, con el que venía alternando desde el 2015, pero con el que claramente no volverá a jugar. De todos modos, es joven y todavía tiene mucho por delante. Después de lo que vivió, nada puede asustarla ahora.