La Liga 2016/17

Con un gran juego del pibe Marcos, Peñarol se lo dio vuelta a Quimsa

23:21 17/01/2017 | El chico Juani Marcos, de solo 16 años, fue decisivo en la reacción de Peñarol, que lo cerró mejor y venció 80-77 a Quimsa. Giorgetti también fue figura.

Giorgetti, goleador y otro de los pilares de la remontada del Milrayitas (foto: La Liga Contenidos)

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Peñarol 80 - Quimsa 77
Peñarol ganó un partido memorable / 0223
 
Con juego cuando pudo, con el corazón por momentos, con la desfachatez y personalidad de Juan Ignacio Marcos para ponerse el equipo al hombro en una situación muy complicada, manejar los tiempos, jugar y hacer jugar, anotar, sin que le tiemble la mano para igualar el partido cuando quedaba menos de un minuto, para defender, asistir y cerrar una jornada inolvidable para el juvenil que levantó el Polideportivo y fue la inyección de frescura para el equipo. Peñarol ganó el partido que tenía que ganar, de la forma menos pensada pero que más se disfruta, corriendo de atrás toda la noche y dando vuelta un partido memorable frente a Quimsa de Santiago del Estero para festejar por 80 a 77, acallar la impaciencia de la gente y buscar, a partir de el golpe anímico, la regularidad que tanto le cuesta encontrar. 
 
Casi todo lo bueno que hizo en defensa en los primeros minutos del partido, Peñarol lo dilapidó en el aro rival, donde no encontraba tiros cómodos y tenía una muy baja efectividad. Tanto es así, que del triple inicial de Juan Pablo Figueroa cuando apenas habían transcurrido 25 segundos, hasta la segunda conversión con tiro de campo, tuvieron que pasar casi 7'. El buen trabajo en su aro y la rotación de Quimsa que no le dio los resultados esperados, le permitió mantenerse en juego al equipo Milrayitas, que en el medio de la impaciencia de su gente (ver aparte), logró iualar las acciones en 11 con una "bomba" de Franco Giorgetti. De todas maneras, la visita cerró mejor el parcial y se fue al descanso con ventaja de 5: 11-16.
 
La paridad se mantuvo en el segundo capítulo, a los dos equipos les costaba mucho anotar y en 3' apenas acertaron un doble por lado. Las pérdidas y los lanzamientos fallados eran protagonistas de un partido en el que los entrenadores intentaban acomodar las cosas a partir de los cambios. Con poco, la visita se empezaba a despegar y, más allá de su nivel, por personalidad, el Milrayitas extrañaba a su capitán Leo Gutiérrez, para que tome la posta en esta situación y pueda abrir el aro. Eso lo logró Figueroa con un triple después de 3' sin anotar, para achicar la ventaja a 5 (16-21). Pero enseguida, dos conversiones de Quimsa obligaron al tiempo muerto de Richotti. Dos bombazos de Hoson y Battle errumbaron al local que resurgió de la mano de un pibe. Jerónimo Barón metió un doble, ganó un rebote ofensivo, salió y metió un triple para tratar de levantar a un equipo al que no le salía nada. Pero, otra vez, el cierre favoreció a la visita que se fue con ventaja de 9 (28-37 )al descanso largo.
 
El complemento mostró un Peñarol más aguerrido, con más empuje, quizá desprolijo, pero decidido a dar vuelta la historia. La gente entendió que era mejor ser positivo que expresar su descontento y apoyaron desde afuera. Pero todo costaba mucho, porque los descuentos no llegaban acompañados de buenas defensas y, entonces, lo que se conquistaba en el aro rival se desvanecía en algún desconcierto en el propio y la brecha no se lograba achicar. El ingreso del juvenil Juan Ignacio Marcos encendió a los hinchas y le dio mayor frescura al Milrayitas que logró bajar la barrera de los cuatro puntos de diferencia (56-50) a fata de 2' para el cierre del parcial. El trabajo defensivo de los de Richotti, con Alejandro Diez como abanderado, creció considerablemente y los dos libres de Torres que igualaron el juego en 50 a un minuto del final, renovaron la ilusión. Para la explosión llegó en la jugada siguiente, cuando el pibe clavó una bomba que puso a Peñarol por primera vez al frente desde el arranque mismo del juego. Ni un triple increíble de Harper sobre la chicharra aplacó el humor de la gente, se fueron a los bancos 55 a 55 y con diez minutos apasionantes por delante.
 
De la mano de Hopson y Elliott, Quimsa tomó una pequeña luz en el arranque del cuarto decisivo, pero el local ya tenía otra postura y lo peleaba el partido, desde el juego y la actitud. La mayor efecitvidad en los ataques de la visita le daban una pequeña luz, pero con Marcos Peñarol encontró claridad para un pase más y un tiro mejor ubicado. Siempre de atrás, el Milrayitas estaba todo el tiempo en partido y no podía aprovechar las chances que le aparecieron con pérdidas increíbles, como un contra ataque 3 contra 1 que Giorgetti entregó mal o una falla técnica de Reed que lo hubiera dejado a una posesión. Encima, Romano lastimó desde afuera y los santiagueños sacaron 7 (68-75), con 2'40" en el reloj. Buena defensa y buen ataque para un triple de Reed, fue el último manotazo de Peña que quedó a 4 (73-78), con 1'08" por jugar. 
 
Al regreso del minuto solicitado por  García, Marcos y Acuña presionaron bien, obligaron al error y el local se encontró con su última posibilidad. Una jugada a lo Campazzo del juvenil con asistencia para la volcada del pivote lo dejó a dos y una defensa en toda la cancha. Cachetazo de Marcos para sacar de la cancha con 1" en el reloj de 24 y Peñarol con 22"8 para ir por la victoria o el suplementario. Como no podía ser de otra manera, Juani fue el que selló la igualdad en una corrida, la explosión del Poli y  16"1 para defender y llevar la definición al tiempo extra. El cierre fue memorable. Otra defensa formidable del local, la recuperó Figueroa, tocó para Giorgetti que fue a la carrera, recibió la falta pero siguió al aro, la dejó y sacó ventaja de 3 desde la línea con 13". La jugada de Hopson, el triple que salió de adentro y un triunfo fantástico de Peñarol, como lo necesitaba, para volver a ser, para mostrar el corazón intacto y el hambre vigente de seguir siendo.
 
 
Peñarol (80): Juan Pablo Figueroa 13, Rob Reed 8, Franco Giorgetti 19, Alejandro Diez 4 y Roberto Acuña 10 (FI); Nicolás Zurschmitten 2, Jerónimo Barón 5, Juan Manuel Torres 12 y Juan Ignacio Marcos 7. DT: Marcelo Richotti.
 
Quimsa (77): Phillip Hopson 12, Carl Elliott Jr. 21, Aaron Harper 6, Nicolás Romano 11 y Robert Battle 8 (FI); Jaz Cowan 4, Fabián Sahdi 4, Tayavek Gallizzi 8, Luciano González 3 y Julián Ruiz 0. DT: Néstor García.
 
Parciales: 11-16, 28-37 y 55-55.
Arbitros: Fernando Sampietro y Rodrigo Castillo
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas.
 

 

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