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El mal andar en la actual temporada del Fiat Torino, donde milita Carlos Delfino, oscureció el clima fuera del parqué. Apenas 4 triunfos sobre 12 encuentros disputados en la competición local y acumular 10 derrotas en la EuroCup, desataron la bronca de Francesco Forni, vicepresidente de la institución e hijo del mandamás, que discutió fuertemente con el argentino y piensa en cortarlo.

Carlos no bajó los decibeles ante los medios y se mostró estoico en su postura: “Volvería a hacer lo que hice, piensan que pueden tratar a cualquiera como esclavos.” El santafesino resaltó que nunca tuvo inconvenientes de este tipo en sus 20 años de trayectoria profesional, donde su mayor carta de presentación es su forma de ser más que su talento basquetbolístico.

“Irrumpió en el vestuario, un lugar que no es para todos, y comenzó a decir cosas fuera de lugar, apuntando con un dedo a algunos de mis compañeros de equipo. Esto me molestó y le contesté. Lo volvería a hacer, siempre defenderé a mis compañeros”, describió lo sucedido el ex NBA, que parece tener un pie y medio fuera del elenco italiano.

Se rumorea que la familia Forni tiene ofertas para deshacerse de las acciones del club y vendérselo a otra compañía. “Lamentablemente estas personas están en el mundo del baloncesto y espero que se vayan pronto, como se dice. Están arruinando un deporte hermoso”, finalizó Delfino. Seguramente sus declaraciones desencadenen acciones por parte de la dirigencia, la más probable es que sea cortado de la plantilla.