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Kyrie Irving no quiere crear falsas expectativas. Mientras los Dallas Mavericks se ilusionan con una posible vuelta para el tramo final de la 2025-2026, el base fue tajante al referirse a su recuperación: "No cuenten con eso. No quiere decir que no vaya a estar de regreso, sino que no quiero hacer ninguna predicción sobre cuándo regresaré. Solo quiero regresar un 150,000% mejor". La frase, dicha en su propio stream, echa por tierra los pronósticos más optimistas que hablaban de un regreso para enero.

El desgarro del ligamento cruzado anterior en su rodilla izquierda, sufrido en marzo, lo marginó del cierre de temporada pasada y pone en duda su participación en la próxima. Jason Kidd, su entrenador, también prefirió mantener la cautela: "No quería poner una fecha, porque no quiero que me digan 'vos dijiste enero'. Pero conociendo a Kyrie, va a intentar volver pronto". Más allá del deseo, el jugador dejó claro que prioriza su salud: “Me estoy tomando mi tiempo para sanar y poner bien todas las partes de mi cuerpo”.

La ausencia de Irving será un desafío para Dallas, que afrontará la temporada sin su base titular y tras haber dejado ir a Luka Doncic. Su lugar lo ocupará D’Angelo Russell, recién contratado en la agencia libre, mientras que Cooper Flagg —número uno del draft 2025— llega con el peso de la reconstrucción sobre sus hombros. El joven alero tendrá que asumir responsabilidades como generador, un rol más perimetral que ya venía practicando en Duke.