NBA

Rochester Royals: el primer equipo en ganar un séptimo juego NBA

19:18 11/09/2020 | Habían llegado a estar 3-0 en la serie. Los Knicks remontaron la llave y se pusieron 3-3. Ocurrió en 1951 y fue el preludio de lo que siguió luego.

Los Royals derrocaron a los Knicks (Foto: NBA)

¿Se acuerdan del Edgerton Park Sports Arena? Quizás no, pero en los 50 hubo un equipo que jugó allí, los Rochester Royals, quienes por un momento brillante hicieron honor a su nombre y dominaron la NBA por un corto lapso de tiempo.  

 

En aquella época el básquet profesional todavía era algo nuevo en el panorama deportivo y recién dos años antes, la Asociación de Básquet de América absorbió a los seis equipos supervivientes de la Liga Nacional de Baloncesto y cambió el nombre al de NBA. Y en esas primeras campañas, la clase de la liga incipiente era Minneapolis Lakers, un antiguo refugiado de la NBL. George Mikan era la deidad de ese conjunto y los suyos se convirtieron en la primera dinastía de la liga, ganando cinco títulos en un lapso de seis años entre 1949 y 1954. 

 

El único año en que el campeonato eludió a los Lakers en esa racha fue 1951. Y un dato más, fue el primer séptimo partido en la historia de los playoffs de la NBA (ya que en 1948 se disputó uno, pero fue cuando todavía existía la BAA).  

Rochester fue liderado por Amie RisenAmie Johnson y Jack Coleman. Con laderos de lujo como Bob Davies y Bobby Wanzer. Además, un tal William Holzman. Primero los Royals liquidaron a Fort Wayne en primera ronda y a los Lakers, que eran los campeones defensores, en semifinales. En la final esperaba New York Knicks, que venía de derrotar a Syracuse.  

 

Los primeros tres partidos fueron sobrados para los Royals, que ganaron dos de local y uno en Nueva York. Pero todo cambió en los próximos tres enfrentamientos, en donde los Knicks vencieron en casa y en la ruta para forzar el séptimo choque, ante la sorpresa de propios y extraños.  

 

El encuentro definitorio fue el 21 de abril en Rochester. La gente deliraba y los jugadores se alimentaron de su localía para sacar una rápida ventaja de 14 puntos. No obstante, los Knicks combatieron y no se rindieron, hasta que con dos minutos por jugar dieron vuelta el marcador.  

 

Restaban 44 segundos y la cosa estaba empatada en 75. Dick McGuire de los Knicks cometió una falta sobre Davies, que anotó los dos tiros libres que fueron fundamentales y el partido finiquitó 79-75 a favor de los Royals, que no lo podían creer cuando sonó la campana. Eran los nuevos campeones y se salvaron de malograr una ventaja de 3-0 en la serie.  

 

No hubo anillos ni desfiles, solo un par de fiestas y una cena pagada por el dueño del equipo y el entrenador, Les Harrison. Aquel conjunto desafió la matriz y el dominio de los Lakers y hasta el día de hoy se lo recuerda. También sigue vivo y aquellos Royals, en su quinta encarnación, se establecieron como los Kings, que actualmente juegan en Sacramento.  

 

El nombre de los Royals desapareció. Su legado no.  

 

Ignacio Miranda/ [email protected]
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