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Scola y la anécdota de la camiseta de Ginóbili que le costó conseguir

16:37 26/02/2020 | Luis Scola intentó comprar una camiseta de un NBA All-Star Game en el que jugó Ginóbili. Manu debió frenar la subasta. La historia tiene un final feliz.

Ginóbili y Scola en el banco (Foto: FIBA)

Un evento, muchos amigos, seres queridos y algunos jugadores. Era una cena de gala por la fundación de Emanuel Ginóbili y la velada presagiaba ser interesante y divertida. Todos se reían y se olvidaban del mundo por un momento. Porque para eso, entre otras cosas, sirven estas actividades. También son importantes para ayudar a otras personas y para contribuir a que el mundo sea un lugar mejor.

En fin, las risas invadieron la noche y todos estaban contentos. Pero la alegría nunca dura para siempre y con una insólita disputa comenzaría a nublarse el cielo. Por un lado estaba Luis Scola, capitán de la Selección Argentina y amigo de Ginóbili. Por el otro se encontraba una camiseta que el zurdo había usado en uno de los NBA All-Star Game que le tocó participar durante su carrera en Estados Unidos. 

Alma competitiva, Luis Scola quería esa camiseta y nadie lo iba a frenar en su afán de conseguirla. Pero nadie contaba con la astucia de uno de los otros participantes, quien peleó mano a mano con el interno como si fuera Charles Barkley y ambos estuvieran en el poste bajo. La puja continuó y continuó durante varios minutos hasta que, finalmente, el mismo Ginóbili decidió parar la subasta y entregarle la camiseta al hombre que luchó codo a codo con uno de los más importantes jugadores de la historia argentina.

De repente, la ocasión terminó siendo muy sufrida para Luis, quien se fue a su casa muy angustiado, ya que quería y necesitaba esa mítica camiseta de Ginóbili. La historia bien podría haber terminado allí, pero fue el mismo Manu el que, dos semanas después, volvió a encontrarse con Scola en una concentración con la selección nacional y al minuto de verlo le entregó el mismo jersey que había utilizado en el segundo tiempo de ese NBA All-Star Game. Entre risas y abrazos, el interno finalmente pudo conseguir lo que precisaba, gracias a un gran gesto de su amigo y compañero.

Porque esas dos últimas palabras los caracterizan a ellos y a toda la Generación Dorada. Un grupo que a cada torneo lo tomaba como unas vacaciones con sus amigos de toda la vida. Un viaje de egresados constante, con medallas y gloria mediante. Lo consiguieron todo por su talento y agresividad, pero también gracias a esa química especial y única que los distinguía del resto. 

 

Ignacio Miranda/ [email protected]
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