La Liga 2015/16

Tras caminar sobre el abismo, Atenas despertó a tiempo

11:01 29/05/2016 | Repasamos lo que dejó una complicada temporada para el conjunto cordobés, quedando a las puertas de pelear por la Permanencia.

Atenas no hizo una buena temporada, pero la salvó con un gran 2016. (Foto: Día a Día)
 
Atenas (Córdoba)
Posición final: 8° (Conferencia Norte) – sin playoffs
Global: 26-30
Local: 18-10
Visitante: 8-20
DT: Gustavo Miravet (6-18), Carlos Romano (20-12)

 

ESTADÍSTICAS ACUMULADAS

Está claro que la temporada de Atenas puede separarse en dos partes: un 2015 para el olvido, en el que apenas pudo ganar 6 de 24 partidos y un 2016 altamente positivo, en el que tuvo una eficacia de victorias del 63% (Olímpico, el mejor récord de la Liga, fue el único que superó esa marca en la fase regular).

¿Qué generó ese cambio? Más allá de la subida de varias individualidades y un par de modificaciones en la estructura del plantel, salta a la vista que la llegada de Carlos Romano generó un revulsivo en el equipo. De repente, Atenas hizo una fortaleza del Cerutti, mejoró defensivamente y hasta empezó a ganar algunos partidos de visitante.

"Pasó por el trabajo y la psicología", dice Carlos Romano al respecto del gran cambio que generó su llegada. "Pusimos reglas defensivas que el equipo no tenía o no las realizaba para su beneficio. Lo principal fue bajar de 84 o 85 puntos que recibiía el equipo, a 77 o 78. Hay una diferencia muy grande en lo que defendíamos".

Igualmente, el saldo de la temporada no fue bueno: los cordobeses se quedaron afuera de los playoffs por primera vez en su riquísima historia y estuvieron peligrosamente cerca de jugar los playoffs por la Permanencia. De hecho, si no hubiera sido por su gran 2016 y la fuerte caída de Sionista, seguramente lo hubiera hecho.

En varios aspectos fue una Liga rara para Atenas, y no sólo por quedarse afuera de la postemporada o tener dos partes de certamen completamente opuestas. El tema extranjeros, por ejemplo, fue especialmente particular: más allá de dos jugadores probados como Kyle LaMonte y Pete Mickeal, no pudieron acertar con el resto, contando con cuatro foráneos (Williams, Smith, Sollazo y Thomas) que promediaron 6 o menos puntos.

Pero no sólo desde el rendimiento fue extraña la situación con los extranjeros, sino también desde la toma de decisiones. El canadiense Dwayne Smith fue cortado en dos ocasiones distintas, Kevin Thomas se mantuvo durante 30 partidos a pesar de promediar 1,9 puntos, mientras que Pete Mickeal, por un tema contractual, también se fue para luego regresar al poco tiempo.

Más allá de los estadounidenses, el rendimiento de los nacionales fue clave para la remontada en el 2016. En el juego interno, Diego Lo Grippo y Gabriel Mikulas tuvieron una levantada importante, como también la tuvo Luciano González, desde el momento de la llegada de Romano.

"No hay nada que puedas hacer si los jugadores no toman tu convencimiento", analiza Romano. "Creo que tuve aportes esenciales como Lo Grippo, Mikulas, la llegada de Mickeal, al Chuzito poniéndolo en una situación defensiva a la que no estaba tan acostumbrado. Yo le pedía que me contenga al mejor del otro equipo. Nos formamos como un buen equipo, sabiendo el objetivo y las necesidades".

Aún teniendo en cuenta su levantada, es atinado decir que Atenas pagó durante el año, el promedio de edad elevado de su plantel. Esto se sintió especialmente en el costado defensivo (terminaron 15°), pero también en su ritmo de juego: fueron el conjunto que menos posesiones usó por partido, con apenas 72,5. En una Liga donde todos los equipos de punta sacan mucho provecho del ataque en transición, el Griego casi nunca tuvo ese plus.

Un atenuante a la hora de analizar el año del equipo, es el factor de la presión. Verse abajo con un gigante como Atenas no es fácil para nadie, sobre todo cuando la sensación generalizada era que los cordobeses terminarían jugando por la Permanencia. "Seguro que la presión pesa", nos decía sobre el final de la temporada Diego Gerbaudo, otro de los que levantó mucho en el cierre de competencia. "Es un equipo muy grande, es el más ganador de la Liga y que esté en esta situación, no está nada bueno. La presión de tratar de no llegar a un playoffs por la permanencia es alta".

El balance del año de Atenas no fue bueno, ni mucho menos. La 2015/16 debe ser tomada como una señal de alerta para mejorar de cara a lo que viene, en distintos aspectos. Igualmente, vale destacar la reacción del equipo en el 2016 y el no haber entrado en pánico, a pesar de la situación que les tocaba vivir. Ahora, será el tiempo el que demuestre si fue simplemente un mal año, o se trata de un problema más profundo.

 

LA FIGURA

 

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