Especial

Ahora sí, se cierra la era FIBA más brillante de la historia

13:24 06/10/2021 | Con el retiro de Pau Gasol, dos semanas después del de Luis Scola, finaliza el período de mayor consolidación internacional del básquet no NBA.

Pau Gasol, el mejor pivote de la historia FIBA (Foto FIBA)

Lo sabíamos de alguna manera cuando Argentina y España finalizaron de forma temprana su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio. Era muy difícil que Luis Scola y Pau Gasol, ambos de 41 años, volvieran a ponerse los cortos para jugar una nueva temporada, pero la ilusión estaba ahí. ¿Por qué no un añito más? Pero Scola fue presentado como director ejecutivo del Varese hace dos semanas y hoy Pau hizo su anuncio, mucho más formal. Fin. Se terminó.

¿Cuán importante es que estos dos máximos referentes de la Generación del '80 a nivel mundial dejen de jugar? Bueno, importantísimo. Obviamente desde lo pragmático. Desde lo que hicieron. Tenían su final cerca hace años, era inevitable, y el mundo seguirá corriendo como hasta hoy, pero el simbolismo de sus retiros es enorme. Scola y Gasol, o Argentina y España, cambiaron el mapa mundial del básquetbol en el Siglo XXI, y de eso no hay dudas. Pero no solamente lo cambiaron, sino que pusieron a FIBA también en otro sitio. 

Es obvio decir que no fueron solo Scola y Pau, pero ellos eran los últimos íconos activos. Este cambio lo construyeron muchos más, desde Ginóbili, Nocioni, Oberto y otros, a la Bomba Navarro, Ricky Rubio, Jorge Garbajosa y el hermano Marc. La lista sería mucho más larga, pero como ya lo dijimos en ocasión de Tokio, Argentina y España, con Scola y Pau, lograron que dos países sin alta tradición ni éxitos, se convirtieran en los dominadores del mundo FIBA durante dos décadas. 

Y lo más curioso de esta historia es cómo están relacionados además ambos países en este proceso. Argentina lo empezó antes, con su irrupción en el Mundial 2002 de Indianápolis, provocándole la primera derota en su historia a un equipo de Estados Unidos compuesto por todos NBA, y llegando a la final. Pero España tuvo su bautismo de fuego en el Mundial Juvenil de 1999, donde se consagró campeona tras vencer a Argentina en semis en la última pelota con un fallo arbitral muy dudoso. Scola tendría que haber jugado ese torneo, pero no lo hizo, convocado por Julio Lamas para el Preolímpico de Puerto Rico. Allí nacieron los juniors de oro que fueron la base de la generación más ganadora de la historia española: Gasol, Navarro, Felipe Reyes, Raúl López, Berni Rodríguez, Carlos Cabezas y demás. 

Pero España tuvo que esperar. Mientras Argentina era subcampeona mundial y oro olímpico, pasando a liderar el mundo, España caía en frustraciones. Esos dos mismos torneos (Mundial 2002 y JJOO 2004), fueron golpes durísimos, más 3 Eurobasket seguidos (1999, 2001 y 2003), en donde perdieron 2 finales y 1 semi. En el 2005, post Atenas, otra caída en el Eurobasket, esta vez sin siquiera acceder al podio, puso a España en una situación de quiebre: ¿podría romper alguna vez ese sesgo perdedor?

Japón 2006 era la cita para saberlo. Y allí, en uno de los partidos más recordados de este siglo en cuanto a Mundiales, en las semifinales, España venció a Argentina en un cierre increíble, se terminó coronando campeón, y empezó un proceso formidable de éxitos que, por ahora, concluyó con otro título mundial, en China 2019, ganándole la final... a Argentina. En el medio: 6 medallas europeas (3 oros, 1 plata, 2 bronces); 2 platas y un bronce olímpico. Y la cara de esa España líder en el planeta ha sido, claramente, Pau Gasol. 

Por eso, ya sin Pau, ya sin Scola, ya sin Ginóbili, sin Chapu, sin Garbajosa, sin el resto de los acompañantes de estas dos fantásticas selecciones, FIBA será otra. Ni mejor ni peor, pero distinta, aunque con menores chances de sacar del monopolio del oro a los NBA de Estados Unidos. 

 

 

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