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La armada argentina deja su huella en el ascenso italiano

18:36 03/04/2023 | Una enorme cantidad de albicelestes se destacan en las categorías de ascenso de Italia y sus historias son muy diversas. Repasamos algunas de ellas.

Merlo, Maretto, Landoni y Asan, cuatro abanderados argentos en el ascenso italiano

Las conexiones entre Argentina e Italia han sido una constante en la historia, y la corriente emigratoria hacia tierras europeas es una constante que se ha dado en los últimos años. Y en el básquet uno de los destinos más elegidos es el ascenso tano, donde hay un total de 137 jugadores según pudimos cotejar entre Serie B, las distintas regiones de la Serie C y la Serie D.

Y las historias, aspiraciones y objetivos son tan variadas como esa enorme cantidad de jugadores que llevan el orgullo celeste y blanco. Por eso en Básquet Plus buscamos cuatro historias bien distintas para contar, como son los casos de Álvaro Merlo, Andrés Landoni, Maximiliano Asán y Octavio Maretto.

Andrés Landoni, la voz de la experiencia desde la Liga Argentina a la C Gold

Andrés Landoni fue alguna vez un juvenil con proyección en Libertad, aunque luego hizo su camino entre la Liga Nacional, en Argentino de Junín, Regatas y Estudiantes de Concordia, pero aún más en la Liga Argentina, donde hasta la temporada pasada era una figura destacada en un Barrio Parque siempre protagonista.

 “A Italia me vine por una cuestión de aprovechar una oportunidad que tenía abierta gracias a mi doble ciudadanía. Yo por suerte había iniciado las gestiones hace tiempo, por lo que contaba con el pasaporte desde hace bastante. Venía postergando la decisión de venir, pero este año me convencí a venir y disfrutar la oportunidad que nos da el basquet para hacer estas cosas” contó el interno, que llegó a la Virtus Civitanova Marche.

Con esta primera temporada suya ya terminando, el albiceleste analizó lo que es jugar en el ascenso italiano: “Jugar en el ascenso italiano es un poco particular. Digo esto porque tiene algunas cosas que hacen que la liga italiana en general sea un poco extraña. Y esto es algo que fui aprendiendo cuando vas conociendo el sistema de competición. La mayoría de los argentinos que estamos jugando el ascenso lo hacemos en la liga C Gold o Silver, o sea el cuarto y quinto nivel respectivamente. Y eso no es necesariamente porque no tengamos el nivel para jugar una categoría superior, sino que las categorías superiores ponen cupos para que la liga no se llene de ‘extranjeros’, lo pongo entre comillas porque nosotros en teoría somos italianos ya que contamos con la ciudadanía. Este hecho hace que las series C, con jugadores italianos semiprofesionales en muchos casos, se combinen con extranjeros como nosotros que vienen con un perfil profesional. A fin de cuentas, lo vuelve una liga extraña porque hay mucha diferencia entre jugadores y los equipos suelen ser ‘cortos’. También al ser una liga regional, cambia mucho de una a otra. El caso mío - juego en Le Marche-Umbria- es el de una liga con muchos argentinos, y entre los 6 equipos que están primeros en la clasificación hay siete jugadores argentinos que hacen la diferencia”.

En su visión, el estilo de vida “cambia, pero también es cierto que depende mucho de en qué lugar te toque jugar. Italia es un país donde se vive mucho en pueblos pequeños y medianos a diferencia de Argentina que es muy urbana y la población se concentra en las grandes ciudades. En esos pueblos la verdad es que la vida es muy particular que hasta cuesta comparar. Culturalmente hay un impacto lógico con el idioma, pero a la vez uno se va dando cuenta de muchos guiños que hay entre nosotros y que tienen su origen en la migración, es divertido ir descubriendo esas herencias”.

En cuanto a las comparaciones de nivel, Landoni explicó: “Es difícil comparar por los reglamentos que tiene la liga. De hecho, es algo que hablamos bastante entre los argentinos acá. Otro factor que para mi cuenta es que hoy Argentina vive un éxodo de jugadores que también tiene un impacto en la competencia nacional. La mayoría tuvimos la oportunidad de jugar amistosos contra la serie B y creo que ese es un nivel a comparar con los equipos top de Liga Argentina. El nivel de la liga nacional podría compararse con algunos de liga A2. Igual creo que también es difícil comparar porque se juega bastante distinto. Acá sobrevive una visión que en Argentina cambió hace bastante que es la del juego estacionado, con pivotes grandes y pesados. Hay jugadores de mayor tamaño, pero hay algo que les falta, y que para mí es un capital del basquet argentino, que es el talento de nuestros bases”.

Álvaro Merlo, el hombre de los tres ascensos en la Serie C

La pandemia llevó a Álvaro Merlo a terminar de convencerse y tomar la decisión de irse a Italia a seguir su carrera. Era un joven afianzado ya en la Liga Argentina, con buenos pasos por Ciclista Juninense, su club de formación, La Unión de Colón y Quilmes de Mar del Plata. Previamente había jugado Liga Nacional con Atenas de Córdoba y Estudiantes de Concordia, con experiencias en Paraguay y bien de joven en un High School de Estados Unidos.

Y para tomar la decisión del salto tuvo mucho que ver otro compatriota que se destaca allí, como lo es Joaquín Gamazo: “Un año antes de venir a Italia tenía a un amigo, Joaquín Gamazo, que me contaba cómo era la situación y ya lo venía planeando. La pandemia fue lo que me hizo tomar la decisión. El primer año compartí equipo con él y me ayudó muchísimo a la adaptación, al idioma y cómo manejarme. Lo pudimos coronar saliendo campeones y logrando el ascenso”.

Y desde su llegada en plena pandemia no para de festejar, ya que fue campeón y logró el ascenso con los tres clubes que jugó, el último logrado con Basket 2000 Reggio Emilia. Su particularidad es que jugó tanto en el sur como en el norte del país, por lo que marcó diferencias grandes entre ambas regiones.

“Me tocó jugar tanto en el sur como en el norte. En el sur es donde mása parecida es la cultura. Son muy familieros, amigueros, de juntarse, y en el norte son un poco más fríos, pero lo que cabe destacar es que una vez que agarrás confianza y cariño, son muy leales y van a estar para lo que necesites y te ayudarán, pero cuesta un poco más romper esa barrera que en el sur, que te abren las puertas al instante que te conocen”.

Además, en cuanto al día a día entre Italia y Argentina, “el estilo de vida tiene una estabilidad en todo sentido que te da la posibilidad de una vida más organizada y estructurada que en Argentina, que con los problemas que hay y las crisis, y sobre todo lo deportivo donde se juega cualquier día de la semana, y acá se juegan los fines de semana, el día a día es más desorganizado y cambiante”.

A su vez, remarcó que en lo deportivo “No le veo mucha diferencia con el argentino. Es importante un periodo de adaptación para ir asimilando el tema del arbitraje y el sistema de juego de cada entrenador, pero sobre todo el idioma, que es lo que permite comunicarse y desenvolverse adentro de la cancha, pero si hay que nombrar una diferencia es que en Italia, pero en Europa, es que los roles de cada jugador y puesto están muy claros. En Argentina, que es un juego más dinámico y de muchas transiciones, los jugadores pueden tener diferentes roles y un poco más de vía libre”.

Además, para el hijo mayor de Chuni Merlo, “La Serie C Gold, donde estoy hace tres años, lo compararía con un Federal o Liga Argentina, dependiendo del equipo y las aspiraciones. Me tocó estar en tres equipos con aspiraciones del ascenso, donde todo siempre fue profesional y de nivel alto”.

Maxi Asán, de Junín al ascenso europeo como estilo de vida

Quizás de estos cuatro nombres, quien menos se conozca por estos lares sea el de Maximiliano Asán. Nacido en Junín y formado en Argentino, tuvo presencia como juvenil en el viejo TNA con el Turco (5 partidos en cuatro temporadas y campeón en la 2009-10), luego pasó por San Martín y decidió emigrar a España primero, para luego llegar a Italia, donde actualmente se encuentra jugando en el San Pio Mantova de la Serie C Silver, en la región de Lombardia.

“Necesitaba un cambio, no sabía con qué me iba a encontrar, tenía en su momento un hermano viviendo acá y eran muchas palabras sobre Europa, pero necesitaba vivir en carne propia. Y desde el 2013 estoy viviendo acá” contó el escolta.

A su vez, lleva un tiempo ya en la C Silver y dio su visión de la categoría: “Estos últimos años el nivel ha cambiado mucho , han venido jugadores de mucho nivel y eso hace que jugar sea más competitivo y divertido, ahora mismo hemos cumplido el objetivo que es permanecer en la categoría por los cambios para la temporada 2023/2024”.

A diferencia de los demás, encuentra las formas de vida bastante distintas: “A mi parecer somos diferentes , el argentino es más abierto en el aspecto de relaciones, somos como más espontáneos, en cambio acá es todo más detallado y de a poco”, aunque destacó que “los argentinos somos únicos en el mundo”.

Octavio Maretto, de Sunchales a Italia para perseguir sus sueños

Octavio Maretto es, de los entrevistados, sin dudas el más joven. Con 18 años se encuentra en las inferiores de Libertas Pesaro, el equipo donde milita Carlos Delfino, pero no solo juega allí, sino que está en el Loreto Pesaro de la Serie C Silver. En este equipo del ascenso se encuentra con otros tres argentinos como Mauro Araujo, Mateo Marziani y Manuel Acosta, con quienes logró el ascenso y están a un paso del título.

“Está siendo una experiencia muy linda. Por suerte me tocó estar en un equipo muy bueno para la categoría, ya conseguimos el ascenso y estamos felices por eso. Disfrutamos los partidos y por suerte nos tocó estar arriba” contó el santafesino.

A su vez, la decisión de irse fue dura, pero buscada por el propio joven, dejando Libertad de Sunchales para llegar al Viejo Continente: “Cuando me vine tenía 17 años, me quería venir en búsqueda de estar en un nivel más alto, mejorar en lo individual pensando a futuro. Busqué yo para venir porque sentía que era para lo que estaba y podía seguir el camino”.

Y agregó: “Cuando tenía 16 años ya me estaba empezando a decidir a irme. Uno ve cómo están las cosas allá, no fue fácil de todas formas, me acuerdo que buscaba para irme y no aparecía nada, era difícil, mismo mis representantes me decían que era muy difícil porque estaba parado por la pandemia, y un día volví del colegio, me siento a almorzar con mis papás y me dijeron que llegó la posibilidad para irme en tres días. Me pegó de golpe porque tuve dos días para armar el bolso, tomarme el avión e irme. Por suerte siento que fue una decisión acertada y estoy feliz de haberla tomado”.

En este caso, Maretto comparó las inferiores de ambos países: “Argentina en inferiores siempre tiene muy buenos chicos, porque incluso hay muchos argentinos acá en inferiores. La principal diferencia es cómo te abre las puertas mismo estar acá o en Europa. Los torneos que tenés para jugar, por ejemplo, yo ya en primer año pude jugar el torneo más importante de inferiores de Italia y pude jugar el torneo más importante a nivel de Europa, la Euroliga Junior, no puedo pedir más. Cuando llegué nadie me conocía, creo que la diferencia está ahí, en los lugares que te abre estar acá en Europa”.

Para Octavio, el estilo de vida es similar, pero le faltan costumbres muy argentas: “El estilo de vida y lo cultural depende mucho, porque a veces si encuentro parecidos, y después te terminan faltando un montón de cosas desde lo cultural, como el asado, y mucho más. Siempre van a faltar cosas de tu país, pero por suerte no es una cultura muy lejana, entonces te podés adaptar y acostumbrarte”.

Una reestructuración que dará mayores oportunidades

Para la próxima temporada, la Serie B tendrá un cambio histórico, ya que permitirá una ficha extranjera comunitaria por equipo, por lo que los argentinos tendrán mayores puertas abiertas en un nivel más alto.

En este sentido, Merlo explicó: “Es una grandísima oportunidad para muchos jugadores que con el nivel les da para dar un salto y subir de categoría. Esa categoría era solo para jugadores nacionales o extranjeros con formación italiana. A mi me tocó ser campeón y ascender y por esta regla no pude subir de categoría, y esta oportunidad es una gran noticia y espero terminar bien esta temporada para poder tener ofertas, subir y medirme en un nivel más alto, siento que estoy preparado y trabajo para lograrlo. Es una motivación para muchos de seguir haciendo el esfuerzo todos los días, de estar lejos de la familia y los amigos, pero luchando por la pasión del básquet y seguir creciendo y mejorando todos los días”.

A su vez, Asan destacó que “va a ser una oportunidad para poder escalar y poder crecer, estábamos muy atado a que en la B no podíamos jugar ahora este escalón se abra es importante”.

Alejandro Malky / [email protected]
En Twitter: @basquetplus
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