Especial

Adiós Pau, eres leyenda

04:34 03/08/2021 | El español terminó su carrera con la selección española tras 20 años formidables, ganando 9 medallas, 4 de oro.

Pau se despidió sin medalla, pero con gloria (Foto Getty)

El jovencito desgarbado pintaba para crack. Tenía 21 años y en el Eurobasket del 2001, en Estambul, quería hacerlo todo. Su irrupción en el alto nivel mundial era reciente y explosiva. Un papel menor en el campeón mundial U19 de 1999, en donde nacieron los juniors de oro, un salto enorme de calidad en la 2000/01 y luego la NBA, tan extraña para los españoles. 

Gasol empezó a abrir puertas nuevas, y a poner a España en una situación que no vivía desde aquella selección de Epi plata en Los Ángeles 84. Pero en ese Eurobasket del 2001, con sus amigos Juan Carlos Navarro, Felipe Reyes y Raúl López, tomaron por asalto al equipo nacional. Un proceso similar al que había vivido Argentina en 1999. 

Desde ese 2001, para España fue habitual ir a los Eurobasket a buscar una medalla. Claro, tenía a Gasol (el único en ese momento). Hubo muchas frustraciones, como el Mundial 2002 y, sobre todo, los Juegos del 2004, en donde España perdió 1 solo partido, pero el clave de cuartos de final ante Estados Unidos, quedándose sin nada. 

En el Eurobasket 2005, sin Pau, no hubo podio y llegaría entonces el clave 2006. En este mismo estadio de Saitama, donde se jugó toda la etapa final. Semifinales ante la Argentina. Cierre parejo, triple de Nocioni que no entra y pase a la final. Pau no pudo jugarla por lesionarse ante Argentina, pero el hermano pequeño Marc dio el paso al frente, dominó al griego Schortsanitis y España pudo alzarse con el primer oro de esta camada en la mayor. 

De ahí en más fueron pocas tristezas y muchas alegrías para Pau: oros en los Eurobasket de 2009, 2011 y 2015, plata en los Juegos de 2008 y 2012 y en el Eurobasket 2007, bronce en los Juegos del 2016 y en el Eurobasket de 2017. Nueve medallas, 4 de oro, 3 de plata y 2 de bronce. Una carrera impecable con su selección y sus amigos. 

En estos Juegos de Tokio, como le pasó a su rival de mil batallas y de la misma edad (41), Luis Scola, tuvo que hacer un gran esfuerzo para llegar. De hecho, fichó en el Barcelona en abril básicamente para poder jugar en Japón, tras 25 meses sin poder hacerlo por una lesión en un pie. Le puso entusiasmo, ganas y garra, para ver si podía despedirse con su cuarta medalla olímpica en sus quintos Juegos, pero esta vez el sistema de disputa jugó en contra y Estados Unidos arruinó su sueño. 

De todos modos, está demás decir que esta caída ante Estados Unidos no modifica nada. No importa si decide seguir jugando en algún club. Hoy se terminó la era con la Ñ. La era que más sentido tuvo, la que le permitió gozar en familia, con su gente, con sus amigos. Pasó la página y entró en la historia. Ya es leyenda. Que nadie lo discuta. 

 

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