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Todo parecía que Utah Jazz era un firme candidato a pelear por el anillo de campeón con dos grandes estrellas como Rudy Gobert y Donovan Mitchell. Luego sumó a otras importantes figuras, como Rudy Gay, Eric Paschall y Hassan Whiteside para terminar de conformar un plantel importante, con Bojan Bogdanovic, Jordan Clarkson, Mike Conley, Joe Ingles, entre otros.

Pero eso no pasó, en la temporada 2021/22 perdió en primera ronda ante Dallas Mavericks tras finalizar en la quinta posición de la conferencia Oeste. Danny Ainge llegó en 2021 con la temporada iniciada tras su salida, meses antes, de un exitoso proceso en Boston Celtics. Su amigo, Ryan Smith, dueño de Utah, lo convenció de sumarse.

La mano de Danny Ainge en el armado del equipo no demoró en notarse. De a poco se fue desprendiendo de sus principales figuras. Primero partió Rudy Gobert a Minnesota Timberwolves a cambio de un paquete importante: Malik Beasley, Patrick Beverley, Jarred Vanderbilt, Leandro Bolmaro, Walker Kessler (pick 22 del Draft 2022) y las elecciones de primera ronda del Draft (2023, 2025, 2027 y 2029, la última con protección top 5). 

Meses después quien armó las valijas fue Donovan Mitchell, salió hacia Cleveland Cavaliers a cambio de otro gran paquete: Lauri Markkanen, Ochai Agjabi, Collin Sexton, tres primeras rondas no protegidas (2025, 2027 y 2029) y dos swaps picks (2026 y 2028). 

Pero eso no quedó ahí, algunos de estos nuevos jugadores fueron negociados nuevamente, salieron del Jazz y a cambio llegaron, en algunos casos nuevos players y muchas selecciones del draft.

Con el cierre del deadline, Utah quedó con un plantel interesante, con mucho potencial para el futuro, con un grupo de jugadores jovenes que podrán liderar a la franquicia en el futuro y, para la actualidad y para poder continuar negociando, algunos integrantes de mucha experiencia.

Pero lo más importante para el Jazz fue la cantidad de picks que consiguió para el futuro, logrando un número importante. Obviamente que, dependiendo de las variables sobre los jugadores de cada clase y cómo se inserten y se adapten al equipo, se podrá saber si fue una buena negociación o no.

Pasando en limpio y contando sus propias selecciones, Utah tiene 17 picks de primera ronda hasta el 2029 y aparte 3 de segunda. Si bien decidieron no hacer uso de la opción de su tercer año de contrato y no viene teniendo mucha participación dentro del equipo, uno puede presumir que dentro de esta renovación y con un plantel joven con vistas al futuro, Leandro Bolmaro podría encajar en los planes a futuro. Habrá que esperar a que termine la temporada cuando el cordobés será agente libre.

Pasando en limpio, los picks que tiene Utah hasta el 2029, son: