Informe

El día que Chris Paul fue de los Lakers...y Scola de los Hornets

10:20 14/12/2022 | El 9 de diciembre del 2011 -se cumplió un aniversario hace pocos días- el base llegó a ilusionarse con ir a LAL, pero alguien frenó todo.

Chris Paul fue un ratito jugador de los Lakers

Corría diciembre del año 2011 y Los Angeles Lakers, tras ganar los anillos de 2009 y 2010, habían cedido el siguiente a manos de Dallas Mavericks pero, sobre todo, veían que la posibilidad de seguir con los éxitos se escabullían con el tridente armado por Miami Heat con LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh. En su primera campaña habían fallado en la final ante los Mavs, pero que ganarían pronto estaba descontado. 

Por ese motivo, armaron toda una movida de canjes para que terminara llegando al equipo Chris Paul (en plenitud), que era quizá el mejor base del momento, en el entonces llamado New Orleans Hornets (hoy Pelicans) y armara un combo letal con Kobe Bryant. Eso sí, había un costo grande, porque en el revoleo, Pau Gasol terminaba yéndose a Houston. Los Lakers, para ser sinceros, nunca habían amado del todo al español y creían que el canje valía la pena. 

Claro que había muchos involucrados. El trade completo era así: Chris Paul a los Lakers (también Emeka Okafor, aunque nunca confirmado), Lamar Odom, Kevin Martin, Goran Dragic y un pick de primera ronda a New Orleans y Pau Gasol a Houston Rockets. Ah, y uno más: Luis Scola. El argentino era parte del negocio, yendo de Houston a New Orleans también, que quedaba en plena reconstrucción. 

El detalle que pocos tenían claro era que los Hornets habían sido comprados por la propia NBA un año antes a su dueño anterior, George Shinn, y el que técnicamente manejaba las operaciones de la franquicia era el mismísimo David Stern. El problema fue que, al ser la NBA la dueña de los Hornets, los otros 29 equipos debían aprobar la operación, y muchos pusieron el grito en el cielo, porque pensaban que era un absurdo favor a los Lakers, que sumaban a Paul y encima se ahorraban 40 millones de dólares en impuestos de lujo en los siguientes tres años gracias a este canje. 

El principal cabecilla de esa negativa fue Dan Gilbert, dueño de los Cavs, que venían de comerse la salida de LeBron a Miami a cambio de nada y de jugar finales a ser el peor equipo de la NBA. Stern no tuvo más remedio que aceptarlo y así se cayó la opereta que estaba cerrada para que CP3 fuera de los Lakers. Eso sí, una semana después,

Paul se fue igual de los Hornets, y su destino fue... Los Ángeles, pero el rival de enfrente, los Clippers. A cambio, NOH se quedó con un paquete más atractivo: Eric Gordon, Chris Kaman, Al-Farouq Aminu y un pick de primera ronda, que terminó siendo Austin Rivers). Scola siguió en Houston, pero a fines de esa campaña fue cortado, pese a que tenía un año más de contrato. Para Luis ya nada fue igual y siempre quedará la duda de qué hubiese sido de su futuro si se daba ese megacanje. 

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