Basquetplus.com

Una de las historias más inspiradoras sobre Michael Jordan inició cuando no consiguió un lugar en el equipo de su escuela secundaria, lo que se convirtió en su más famoso -y quizás único- fracaso. Tal y como admitió en el documental "The Last Dance", Jordan consideró este momento como uno de los más duros de su carrera. Afortunadamente, tenía a su madre Deloris para ayudarlo a enfrentar la adversidad. 

Según ella, el consejo que le dio a Mike durante este momento difícil fue simplemente trabajar más duro. "Ambos lloramos, porque sabía que él realmente quería competir con los otros. Mis palabras para él fueron: 'Si realmente lo querés, trabajá duro durante el verano'. Practicaba todo el día. Esa pelota nunca se le fue de la mano", compartió Deloris.

Jordan asistió a la escuela secundaria Emsley A. Laney en Wilmington, donde el equipo principal fue entrenado por Clifton Herring. En 2012, Herring se abrió a Sports Illustrated sobre por qué MJ no logró el último puesto para el equipo. Según el entrenador, Jordan fue asignado al equipo de Junior Varsity para seguir desarrollando su tiro y defensa.

Si bien tenía sus razones para no seleccionar a Jordan en ese momento, resultó ser una de las mejores experiencias de aprendizaje para el más grande de todos los tiempos. Este fue uno de los primeros fracasos de Jordan en el deporte como tal, lo que lo llevó a trabajar en su juego y convertirse en el mejor jugador que ha existido. La chispa que encendió su madre aquel verano con 15 años fue todo lo que el joven Jordan necesitaba, y de allí en más siempre fue el mejor en cada equipo que formó.