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El Real Madrid estiró su brutal presente en la Liga ACB al sumar su 21ª victoria consecutiva, esta vez con un 79-67 ante Granada que tuvo un sabor doble: el triunfo merengue significó también el descenso matemático del conjunto andaluz a la Primera FEB. Con el liderazgo ya asegurado en la fase regular, los dirigidos por Chus Mateo no bajaron el ritmo y jugaron con la misma intensidad que los trajo hasta lo más alto. Mario Hezonja fue el líder ofensivo con 21 puntos, bien secundado por la doble figura de Edy Tavares, quien aportó 11 tantos, 10 rebotes y 22 de valoración.

Desde el arranque, el equipo blanco mostró el control del juego, aprovechando una sequía inicial de Granada que apenas sumó 5 puntos en los primeros ocho minutos. Sin brillar, pero con firmeza defensiva y paciencia en ataque, el Madrid se fue despegando en el marcador. Granada intentó una tibia reacción en el tercer cuarto, pero el oficio de los locales se impuso. La aparición de Hezonja en los momentos justos terminó de quebrar las esperanzas visitantes, mientras Campazzo manejó los ritmos y sumó 5 tantos, 6 asistencias y 2 recuperaciones.

Para Granada, la derrota fue el golpe final. Necesitaba ganar y que Básquet Girona perdiera ante el Barcelona, algo que ocurrió (97-74), pero su caída en Madrid lo dejó sin opciones. Amine Noua fue el más destacado con 19 puntos y 7 rebotes, mientras Sergi García sumó 11 tantos y 4 faltas recibidas. Pese al esfuerzo, el conjunto rojinegro no encontró los caminos para evitar un destino que se venía gestando. Así, el Palacio fue testigo de una historia de extremos: la de un Real Madrid que no afloja y la de un Granada que ya piensa en volver desde abajo.

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