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Con la propuesta de hacer un documental sobre el equipo de Redención o Redeem Team como lo dicen en inglés, el 2008 volvió en el tiempo y 14 años después se está hablando de esa plantilla que fue a buscar el Oro al Lejano Oriente, aquel que Argentina les arrebató en tierras griegas en el 2004.

LeBron James y Dwyane Wade están detrás de la producción de este documental que se estrenará en octubre y entre los doce jugadores, los mejores libra por libra en ese momento de la NBA, estaba Michael Redd, el que se más se destacaba en unos Bucks que lejos estaban de ser protagonistas.

El escolta tirador zurdo fue una segunda selección en el Draft del 2000, en el puesto 43 y por ejemplo en su año rookie, apenas jugó seis partidos. Con ese inicio de carrera, el propio Reed se hubiese en la cara de quien se lo comunicase que ocho años después iba a estar en un equipo olímpico, junto a Kobe Bryant y LeBron James como principales figuras.

A raíz del documental que se viene y como se puso en pantalla todo lo concerniente a ese equipo, Redd no dudo en mostrar su orgullo y su incredulidad sobre el caso: “Pasé de ser una selección de segunda ronda a estar en el Equipo de Redención y ganar una medalla de oro con Kobe, Wade y LeBron. Fue como un sueño. Todavía tienes que pellizcarme. Fue, con mucho, lo más destacado de mi carrera como jugador”.

No todo comienza fácil en la vida de los deportistas, tener fortaleza mental es clave y Redd la tuvo para empezar bien de abajo y ser un jugador importante en un franquicia, hasta que ser seleccionado por su propio país en un Juego Olímpico, un mimo a una carrera hecha a pulmón y que como corolario tiene una medalla de Oro a la cual apreciar cuando se ponga nostálgico el viejo Michael.