NBA

A 22 años del game-winner de Miller ante los Bulls

11:48 25/05/2020 | Un día como hoy pero de 1998, el escolta de los Indiana Pacers anotó el tiro ganador ante Chicago en el cuarto partido de las Finales de Conferencia Este. Un repaso a su actuación en aquella noche.

Miller y el game-winner. (Foto: Bleacher Report)

La aparición de The Last Dance no sólo trajo al presente las hazañas de los Chicago Bulls de Michael Jordan, sino que también hizo recordar a notables figuras de aquellos tiempos que no pudieron tumbar a la dinastía que logró seis campeonatos en ocho años. Jugadores históricos que estuvieron cerca, pero que se quedaron a las puertas de la gloria. Muy pocos llegaron tan lejos como Reggie Miller, el escolta que como líder de los Indiana Pacers forzó un séptimo partido en las FInales de Conferencia Este de 1998. Hoy se cumplen 22 de años de su mejor actuación en esas series: aquella que culminó con el famoso game-winner tras empujar a Jordan.

Ocurrió en el cuarto cruce de la eliminatoria. Los Bulls se encontraban por encima, con un récord de dos juegos ganados y una derrota. Las posibilidades de los Pacers se reducirían prácticamente a cero si dejaban escapar esa chance como locales, ya que volver a Chicago con un déficit de 1-3 era una sentencia de muerte. Pero, a pesar de saber todo eso y de que el desarrollo del encuentro fue extremadamente peleado, los anfitriones se encontraban un punto por debajo a falta de dos segundos para el cierre. Fue en ese momento cuando Miller demostró por qué era uno de los mejores anotadores de su época.

"Sabía que iban a poner a Jordan a marcarme. Entonces, corrí directo hacia su pecho para que no tuviera la oportunidad de reaccionar", contó el exjugador en el documental producido por ESPN y Netflix que se estrenó recientemente. En busca del pase durante el saque de banda, Miller efectivamente fue a chocar a MJ para desprenderse de su marca. Muchos consideraron esa acción como una falta ofensiva, pero los árbitros no marcaron nada. Sacó esa tan ansiada ventaja y se dispuso a armar el lanzamiento por detrás de la línea de tres. La pelota entró y él comenzó a girar por toda la cancha. Pero faltaban siete décimas de segundo. Y, del otro lado, estaba el mejor definidor de todos.

"Todo el estadio sabía hacia dónde iba a ir la pelota", dice Miller. Y es cierto. Jordan la recibió, elaboró un tiro en el aire y el tiempo se detuvo cuando la bola viajaba hacia el aro. El atleta de los Pacers, que estaba destinado a ser la estrella de la jornada, vio desde abajo del mismo cómo el intento de su rival fracasó y pudo festejar sin miedo la victoria por 96-94. Eventualmente, Chicago los eliminó y se encaminó hacia el título. Pero, por esa noche, Reggie Miller fue el villano que amenazó con romper el esquema de domino reinante.

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