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No hacerle trash talk a Michael Jordan. A esta altura ya debería ser un mandamiento de la biblia y una ley de cada constitución. Kevin Garnett fue otro de los que lo tuvo que sufrir. En su caso, de la peor manera posible. El hecho lo relato en el podcast All The Smoke.  

El 27 de febrero de 1996, los Bulls de Jordan y los Timberwolves de Garnett venían teniendo un apretado desenlace en el United Center de Chicago. A lo largo de tres cuartos, los de Michael lideraron por solo seis puntos, pero Kevin cambió toda la génesis del partido cuando le dijo a su compañero de equipo, Isaiah Rider, que siga “matando” a Michael en ataque. 

"Al decir eso, lo sentí", dijo Garnett en All the Smoke. "Manos en las caderas. Piernas bloqueadas. Jordan me miró durante unos 15 segundos", siguió Kevin. Rider, por su parte, siempre se mantuvo en silencio contra Jordan e hizo todo lo posible para calmar al novato, pero siguió adelante.  

Rider luego siguió una estrategia diferente sabiendo que Jordan podía escuchar todo. "Pensé, 'Mike, él no conoce las reglas del juego, hombre, es solo un niño", dijo Rider una vez. Pero bueno, el error ya estaba hecho. "Mike caminó hacia nosotros, 'OK, joven, OK. Maldita sea, joven, maldición, ¿ya terminaste?'", recordó Garnett. "Nunca más le hice trash talk a Mike, nunca más en la vida". 

¿El resultado? Chicago destrozó a Minnesota por 120-99 con un magistral juego de Jordan, que terminó con 35 puntos. Además, los Bulls finalizaron la temporada con el mejor récord de la historia de la liga hasta el momento, ganando 72 de los 82 partidos totales. Un equipo único, con el hombre que todo lo podía. ¿La moraleja? Nunca hacerle trash talk a Michael. Nunca.