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Golden State, la máquina de gastar dinero sin fin

14:33 16/10/2022 | Los Warriors cerraron un un día la extensión de los contratos de Wiggins y Poole, y llegarán a los ¡500 millones! en gastos salariales en la 2023/24.

Joe Lacob y esposa festejando el último anillo: después hacemos las cuentas (Getty)

Joe Lacob tiene 66 años y, para los que no están en el mundo interno de la NBA, su nombre no es demasiado conocido. Tampoco su cara. Y menos su historia. Californiano, seguidor de los Lakers, estudió epidemiología y luego negocios en la UCLA y Stanford, para terminar sumándose a un fondo de inversión que, en el 2006, compró una parte minoritaria de Boston Celtics. Negocios no se mezclan con emociones. 

Cuatro años después, a Lacob y su grupo les salió una chance para no desaprovechar: comprar a Golden State Warriors. Para eso, tuvieron que deshacerse de sus acciones en Boston y poner 450 palos verdes para quedar como dueños de una franquicia que, en ese tiempo, no pintaba muy atractiva. De hecho, no había entrado en los playoffs (26-56), con el legendario Don Nelson de coach. Es cierto que tenían un pibe de 22 años que parecía distinto, pero no había logrado nada. Tenía un muy buen tiro y era hijo de un conocido exjugador, Dell Curry. Se llamaba Stephen y venía de su temporada de novato, con 17.5 puntos de promedio.

Lacob puso los 450 millones y, en poco tiempo, el equipo explotó, con Curry como figura central, el agregado de Klay Thompson, el fichaje de Draymond Green y la llegada de Steve Kerr en lugar de Mark Jackson, el último entrenador que fracasó en el intento de hacer de GSW un equipo campeón. Doce años después de la compra, la franquicia se cotiza 12 veces más también que cuando Lacob la compró: 5.600 millones de dólares, según Forbes, y es la segunda más cara de la NBA, detrás de los Knicks (5.800). 

Esa exhuberante ganancia también ha provocado que los Warriors se convirtieran, con el tiempo, en el equipo más caro de toda la NBA, algo que ayer quedó sobreexpuesto con las extensiones acordadas con Jordan Poole y Andrew Wiggins. Según Bobby Marks, experto número uno en cálculo de salarios, impuestos de lujo y demás menesteres, los Warriors serán en la 2023/24 el primer equipo en la historia en superar los 500 millones de dólares en gastos salariales. Es decir, más de lo que pagaron por la franquicia entera. 

¿Cómo se llega a este número? Bastante simple. Para ese año, los Warriors tienen con contratos gigantes a Steph Curry (51.9 millones), Klay Thompson (43.2), ahora Jordan Poole tercero (31.3), Draymond Green (27.6) y Andrew Wiggins (24.3). De ellos, solo Green tiene opción propia para salirse y ser agente libre. Pero, solo esos 5, suman 178 millones. Agregue otros contratos altos pero intermedios, como el de James Wiseman (12.1), Kevin Looney (8.5) y Jonathan Kuminga (6) y ya estará arriba de los 200 millones. Con 8 fichas. En 12 que tiene con contrato para ese año, llegará a un total de 215 millones, si Green se queda. Esos 215 millones implican, por las reglas de la NBA, un impuesto de lujo de 268 millones más, alcanzando los 483 totales. 

Breve explicación de cómo funciona el impuesto de lujo. Por cada dólar que el equipo se pasa del tope salarial, se paga un extra de 1.5 dólares si ese exceso es de 1 a 5 millones; 1.75 dólares si se pasan de 5 a 10 millones; 2.50 si se pasan de 10 a 15 millones; 3.25 si se pasan de 15 a 20 millones; 3.75 si se pasan de 20 a 25 millones y luego 0.50 dólares más de esos 3.75 cada 5 millones que se sumen a esa cifra.

Para medir la locura económica en la que está Golden State, digamos que en esta próxima campaña, 2022/23, los Warriors tendrán un total en salarios de casi 190 millones, más unos 165 de impuesto de lujo, para totalizar casi 355 millones. Esto es, casi 150 millones menos de lo que calculan para la 2023/24. Porque, además, contemos que para la 2023/24 les faltan al menos 3 jugadores para completar la plantilla de 15. Es cierto que pueden ocurrir cosas, como que Green opte por irse, sobre todo con todo lo vivido en estas últimas dos semanas, pero aquí hacemos la cuenta con la info a hoy. 

No serán los únicos los Warriors en disparar sus cuentas, habida cuenta de la gran inyección de dinero que ha recibido la Liga por su contrato televisivo, pero este salto del 50% de un año a otro es una alarma para toda la NBA. Aunque sus dueños se hayan convertido en megamillonarios y las franquicias cada vez valgan más. 

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